Además de estar atravesando por un periodo muy escabroso, debido al descalabro operacional de varios bancos, la nación norteamericana esta también siendo sometida a un esquema inflacionario muy peliagudo. La suma de ambos procesos puede desatar en esa nación una Recesión de proporciones dantescas.
En primer lugar, tenemos incrementos en los precios de alimentos básicos, a partir de Enero 2020. Algunos ejemplos:
Huevos:230%
Harina: 33%
Mantequilla de maní: 33%
Mantequilla láctea: 32%
Libra de café molido: 24%
Vegetales frescos: 22%
Carne categoría simple de vaca: 21%
Carne molida de vaca: 22%
Leche de vaca: 20%
Helado de vainilla: 18%
Promedio renglón: 45.5%
En segundo lugar los incrementos en los precios de servicios básicos, a partir de enero 2020. Algunos ejemplos:
Keroseno para calefacción: 88%
Gas Natural para cocinar: 58%
Gasolina: 49%
Propano para uso doméstico: 27%
Deliveries de comestibles y otros productos (puerta a Puerta): 25%
Electricidad domestica: 24%
Vehículos medianos: 23%
Gomas para vehículos domésticos: 22%
Servicio de transporte urbano e interurbano: 30%
Promedio renglón: 38.4%
Como el amigo Lector podrá apreciar, la Bidenflación ha erosionado considerablemente los bolsillos de los norteamericanos, impactando en el accionar económico doméstico de esa nación. Veamos:
1-El Ingreso Personal Disponible está en un 12% por debajo del año 2020.
2-El índice de poder de compra, para una vivienda a descendido en un 35% en comparación al año 2020.,
3-Las deudas por tarjetas de crédito han aumentado en mas de un 40% en comparación al año 2020.
4-La cartera de Ahorro Personal ha descendido en mas de un 84% en comparación a los movimientos registrados durante el año 2020.
5-A pesar de las inyecciones a los bolsillos de los norteamericanos, el índice general de morosidad individual esta por encima del 30%, en la actualidad.
6-El salario real ha disminuido, en términos porcentuales, en mas de un 6% en comparación al año 2020.
Esta dinámica y comportamiento de la economía, NO es espontanea ni tampoco sujeta al libre albedrio.
Por el contrario, obedece a un entramado político que no ha sabido aquilatar o sopesar la impronta social y económica de la nación norteamericana.
NOTA: Por lo extenso del tema, tratare de ser lo más pragmático posible.
Podríamos decir que esta galopante inflación es en gran parte el resultado de los billones de dólares que el presidente Biden y los legisladores de su partido han canalizado hacia gastos no prioritarios que han devaluado su moneda grandemente.
Además, la Oficina Congresional del Presupuesto culpa directamente al proyecto de ley de estímulo COVID 2021 de Biden por la alta inflación actual, aunque por razones ligeramente diferentes; los cheques de estímulo enviados a cada familia impulsaron significativamente la demanda, lo que provocó una presión inflacionaria por sí solo.
Al pagar a los trabajadores para que no trabajen, el estímulo COVID de Biden ralentizó artificialmente la recuperación de la participación en la fuerza laboral. Esta falta de trabajadores tensó las cadenas de suministro, proporcionando así una segunda fuente de presión alcista sobre los precios.
La situación, hoy día no ha variado mucho ya que la economía norteamericana navega en un trasatlántico de emisión monetaria excesiva y galopante. Un ejemplo ha sido las ayudas económicas y financieras a UCRANIA que ya sobrepasan los 15,000 millones de dólares. El déficit acumulado excede el 16% de su Producto Interno Bruto y su inflación acumulada esta en el orden del 15%. Todo apunta hacia la Recesión Económica para este 2023.