La Biometría se refiere a un rango de diferentes tecnologías utilizadas para medir la información biológica mediante la cual los individuos pueden ser identificados. De hecho, en términos de funcionalidad básica, los deslumbrantes escaners ( scanners) del iris no están tan distantes de los calibradores y la tinta , herramientas tradicionales del biometrista.

En el 1879, un policía francés llamado Alphonse Bertillon sugirió que el “homo sapiens” individual podía ser identificado con precisión a través de mediciones de las diferentes partes del cuerpo, cuidadosamente recolectadas. Utilizando una impresionante artillería de calibradores y compases, el sistema Bertillon registraba la altura, longitud de brazos, diámetro craneal, inclinación de la frente así como longitud de la oreja derecha, pie izquierdo, antebrazo izquierdo y dedos seleccionados. También requería de un examen del tamaño y forma de la nariz y de un minucioso registro de las protuberancias en la piel y cicatrices.

Estas mediciones y descripciones eran rigurosamente anotadas y archivadas con información referente al comportamiento pasado del individuo.

Eventualmente, el procedimiento fue recortado a una simple fotografía del individuo y a una descripción física conjuntamente con un par de huellas digitales.

Las huellas digitales satisfacen las dos características principales requeridas para que una medición biométrica sea de utilidad, con el propósito de identificación; estabilidad y distinción. Usted puede realizar una medición biométrica de cualquier parte del cuerpo, pero para que sea una forma confiable de identificación, esta debe de ser estable a través del tiempo y diferenciable entre individuos.

Uno de los primeros países en adoptar y refinar el sistema fue la Policía Argentina. El oficial policial administrativo Juan Vucetich implementó y divulgó ampliamente la practica de mantener los registros de las huellas digitales. En 1892, Francisco Rojas se convirtió en la primera persona en ser condenada por asesinato basado en la evidencia de las huellas digitales recolectada en la misma escena del crimen.

Sin embargo, la identificación basada en las huellas digitales se convirtió rápidamente en victima de su propio éxito. Cuando La Mona Lisa se extravió en 1911, la identificación digital implicó a Vicenzo Perrigia. La delatora huella digital dejada en el cristal de la famosa pintura fue, sin embargo, de poca utilidad para localizarlo, debido en parte, al caótico sistema de archivos que tenían las autoridades Francesas y que utilizaban desde que empezaron a recolectar huellas digitales veinte (20) años atrás.

A medida que las agencias de seguridad empezaron a implementar las huellas digitales como obligatorias para registrar a los criminales condenados, estas bases de datos se inflaron en proporciones masivas. Ya en 1956, el Federal Bureau of Investigations (FBI) tenia cerca de 141 millones de impresos digitales en archivo y la carrera se centraba en proveer facilidades y almacenamiento de búsqueda precisas a través del emergente campo de la computación.

Dos décadas mas tarde, la Policía Argentina estaba utilizando un sistema llamado DIGICOM, para perseguir a los llamados “disidentes” en las calles de Buenos Aires. Combinando el procesamiento digital con la radio tecnología, el sistema escaneaba las huellas digitales y transmitía la información desde los automóviles policiales hasta la base de datos central. La tarjeta de identidad ( cédula) era requerida a los transeúntes en las calles de Buenos Aires. La tarjeta tenia la fotografía del individuo en la parte frontal y un juego completo de huellas digitales en el anverso. El detenido debía esperar mientras las huellas digitales eran escaneadas en la maquina y transmitidas a la central policial. El sistema DIGICOM permitió al gobierno del Almirante Videla mantener un control de la población Argentina, treinta mil (30,000) de los cuales “desaparecieron” entre 1976 y 1981.

A través de todo el mundo, la información biométrica, recolectada desde que entró en amplio uso el sistema Bertillon a la vuelta del siglo, está siendo digitalizada , almacenada y accesada via computadoras. Sin embargo, los resultados de esta implementación están fundamentados, mayormente, por la agenda gubernamental detrás de ellos.

La Biometría nació con el intento de Bertillon en recolectar las mediciones específicas y únicas, utilizándolas para identificar a los individuos y dar seguimiento a sus actividades.