La biotecnología del IIBI
Al alcance  de todos 

<STRONG>La biotecnología del IIBI<BR></STRONG>Al alcance  de todos 

La biotecnología ya está al alcance de los agroempresarios e industriales  grandes, pequeños y medianos, a través del Instituto de Innovación en Biotecnología e Industria (IIBI), en donde los interesados en algún proyecto no tienen que entregar dinero por adelantado. Cuando esa institución le entrega un proyecto a alguien, se firma un contrato en el que se acuerda un porciento de los beneficios para cubrir los gastos de análisis de ese proyecto.

El IIBI, de propiedad estatal, tiene más de 60 proyectos listos, 14 de ellos ya entregados a productores y empresarios que los están comercializando, y el resto espera por interesados para su ejecución. El organismo tiene varios proyectos más en estudio, algunos a punto de concluir.  

En el país hay un entendimiento del avance de la tecnología y del desarrollo que se puede lograr con ella, afirma la directora ejecutiva del IIBI, doctora Bernarda Castillo, satisfecha “porque estamos trabajando con los proyectos que solicitan los empresarios y productores” de diferentes zonas del país para producir para el mercado local y la exportación.  

A esos productores y empresarios les hemos entregado los proyectos de jengibre líquido para té frío y caliente, jugo de jagua con semillas (lo tiene una empresaria de Moca), salsa picante y ají deshidratado en polvo (de un productor del interior con invernadero) y huevos de codornís pelados en agua  en la que puede durar  de un año a 18 meses sin dañarse (lo tiene una empresaria de Moca que exporta a Nueva York). Estos productos se exportan a Europa y EEUU.

Otros productos de proyectos del IIBI que están en el mercado son mabí de bejuco indio (está patentizado y ya va a salir al mercado), galletas con harina de nopal, tuna o quitira (lo tiene la panadería La Moderna, de Villa Juana, la capital, frutas secas deshidratadas, mejora de vinos de Neiba y primera pasa de uvas dominicanas (lo tienen grupos de mujeres de ese municipio).

Además mermeladas de chinola, guineo y guanábana (en poder de un grupo de mujeres de Barahona), una línea de 5 productos de cosméticos de nopal (rinse, shampoo, crema para la piel,  bronciador solar   y un acondicionador, y está en poder del empresario Manuel Cabrera, de Herrera), multiplicación de plantas de plátano, lavado higiénico vaginal (hecho  de la planta llamada Maguey).

Castillo cuenta que otros proyectos desarrollados en biotecnología industrial listos para transferir a los interesados son jugos de zanahoria, de fresa, y de zanahoria y  fresa, colorantes amarillo natural en polvo, de cúrcuma y de bija,  vinagre de arroz para cocinar, licor de arroz, yogur de arroz con fresa, bebida refrescante de arroz, mermeladas, licor y  jugo de uvas criollas, y encurtido de nopal, así como puré en polvo de batata, yuca, rulo y plátano.

Uno de los objetivos de estos proyectos es crear riquezas y nuevos empleos, como ocurre con las empresas del jengibre líquido y el mabí de bejuco indio, que cada una tiene 20 empleados fijos, dice Castillo. Cualquier productor o empresario que tenga un determinado proyecto para desarrollar un nuevo producto o mejorar el que tiene, puede acudir al IIBI con la seguridad de que va a ser atendido, expresa la directora de esa institución al servicio de la investigación.

Sostiene que durante los 5 años que lleva al frente de ese organismo, “nos hemos propuesto agregar valor a nuestros productos para que sean más competitivos en los mercados nacional e internacional.

En algunos proyectos se sacan patentes industriales y puede haber el privilegio de secreto industrial, pero siempre se firma por una cantidad de años, como es el caso del jugo de jagua, que se firmó por 20 años con la empresaria que lo tiene.

El IIBI cuenta con uno de los equipos de investigadores más capaces y dedicados del país a la biotecnología farmacéutica y productos naturales, biotecnología médica,  industrial, vegetal y aplicada al medio ambiente. Cada  área tiene un encargado. En su planta piloto entrena personal de empresas interesadas en algún proceso industrial. Universidades que no tienen plantas físicas para las clases, las imparten allí y admiten estudiantes pasantes y de tesis de grado.

Zoom

IIBI y la sociedad

El IIBI  atiende demandas importantes de la sociedad empleando medios tecnológicos de punta, como la identificación molecular de variedades vegetales para su registro o asignación de identidad en estudios forenses o de paternidad. Sus aportes contribuyen a la mejora de la competitividad del país, proporcionando capacidades técnicas para el análisis especializado, el control riguroso de la calidad y la generación y transferencia de innovaciones. El IIBI recibe el apoyo del gobierno, a través de la secretaría de Educación Superior, Ciencia y Tecnología.

La cifra

60 proyectos.  Es la cantidad que el IIBI tiene listos, 14 de ellos en ejecución y el resto en espera de interesados para que los ejecuten. Tiene otros en investigación.

La protagonista

Bernarda castillo

Directora ejecutiva del IIBI, en cuya dirección tiene 5 años.

Durante su gestión se han  fortalecido las cinco áreas de la biotecnología (médica, farmacéutica, industrial, vegetal y aplicada al medio ambiente). También el organismo recibió la certificación ISO 9001- 2000 otorgada por Germanichert Lloyd, una de las 5  empresas más importantes en procesos de certificaciones en el  mundo. Con esa certificación, el IIBI se convirtió en una institución que cumple la norma de  calidad internacional.

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