POR IVÁN ERNESTO GATÓN
Se ha comprobado que la historia de la tecnología constituye la base del desarrollo de las civilizaciones, pero en la actualidad la humanidad se ve compelida a colocar en un lugar preeminente la discusión sobre el desarrollo biotecnológico de forma crítica, debido a la manera en que   viene imponiéndose y es que la misma tiene características que denotan una significativa importancia geoeconómica y geopolítica, si la vemos a partir de los capitales y los estados nacionales de los cuales son originarios y que le impulsan.

La biotecnología es definida como el conjunto de técnicas que utilizan las propiedades bioquímicas de entidades biológicas, para mejorar la producción agrícola o fabricación industrial de compuestos químicos.

La República Dominicana, al igual que otros países en desarrollo, se ha hecho cada vez más dependiente de la biotecnología  por medio al uso de semillas genéticamente modificadas que  poseen genes que provocan la esterilidad de la simiente utilizada (a este tipo de tecnología se le llama El Exterminador), con lo cual se fuerza al agricultor a comprar las mismas  que vaya a sembrar a las multinacionales.

Los cuestionamientos son varios, a saber: organismo humano;  la comunidad científica  ha advertido que los productos genéticamente modificados pueden traer efectos dañinos al organismo humano, debido a la mutación genética realizada en los laboratorios, como por ejemplo;  Fresas + gusanos de seda, Papas  gen humano, Maíz + luciérnagas, maíz + escorpión, tomates + pescado.

Medio ambiente:   Las plantas transgénicas resistentes a plaguicidas y herbicidas si pasan por polinización cruzada sus genes de resistencia a otras hierbas silvestres, crean malezas capaces de causar graves daños a cultivos y ecosistemas naturales, y hasta la desaparición de especies autóctonas.   Hay un caso que ilustra mejor lo dicho anteriormente, y es el de la variedad de maíz con genes que se defiende de una mariposa nocturna llamada Ostrinia Nuvinales, y que gracias al laboratorio genético se introdujo en la planta una sustancia venenosa con efectos retardados y que al ser ingerida esta toxina por el insecto, le provoca la muerte destruyendo lentamente sus  paredes intestinales; el  uso de este tipo de maíz en los Estados Unidos ha implicado la desaparición de una especie completamente inofensiva como es la mariposa monarca.

Seguridad alimentaría: Ante el control de los alimentos por parte de  multinacionales, ha encontrado grandes opositores, de todo tipo, incluyendo a la fundación Rockefeller, que junto a otras instituciones se unió a fines de 1999 para demandar una de las más grandes multinacionales de este ramo, por «intentar monopolizar la cadena alimentaria» y  por la influencia excesiva sobre los precios que cobra a los agricultores por la semilla transgènica. (Iván Ernesto Gatón es autor de la obra » Agricultura Orgánica en la República Dominicana y en los Mercados Internacionales», y especializado en comercio exterior.