La Oficina Nacional de Estadística (ONE) comenzó a medir el acceso a las TIC de hogares y personas, a través de la Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples (ENHOGAR) correspondiente al año 2005. En ese año, el uso de Internet fue de 14.8% para personas de 12 años en adelante. En este sentido, la brecha se ha ido cerrando progresivamente, por lo que el nivel de uso de Internet ha alcanzado el 35.6%, según la ENHOGAR 2011.

Este auge del uso del Internet es consistente con el crecimiento en general de las telecomunicaciones en el país. Informaciones ofrecidas por el INDOTEL el día 17 de mayo de 2012, Día Mundial de las Telecomunicaciones, dan cuenta de que este sector de la actividad económica representa un 16.3% del PIB real, que el país tiene 105.76% de teledensidad y que se superó la cifra de 1.4 millones de cuentas de Internet.

En la publicación “Construyendo puentes, Creando oportunidades: La Banda Ancha como catalizador del desarrollo económico y social en los países de América Latina y el Caribe” (Banco Interamericano de Desarrollo -BID-, marzo de 2012), se consigna que algunos países han experimentado importantes avances en los últimos cinco años; entre ellos cita a Uruguay, Trinidad y Tobago, México, Panamá, Costa Rica, Colombia y la República Dominicana.

En el mismo documento se informa que “En el año 2011, con el fin de solucionar la existencia de una capacidad escasa de ancho de banda en el Caribe por la limitación de cable submarino, LIME construyó el Cable East-West Cable para conectar la República Dominicana con Jamaica y las Islas Vírgenes Británicas. El nuevo cable submarino ha triplicado el ancho de banda disponible en el país y ha reducido los costes de interconexión a las redes de los operadores locales”.

Sin embargo, los avances y las buenas noticias no pueden hacernos cerrar los ojos a la realidad,  pues América Latina y el Caribe siguen sufriendo rezagos importantes en la adopción de las TIC. El Informe Global de Tecnología 2012, citado por el Observatorio de Competitividad de la República Dominicana, muestra que las economías avanzadas encabezan el listado de las economías con mejor desempeño en este estudio, que ninguno de los países de América Latina y el Caribe se encuentran dentro de los primeros 30 países con mejor desempeño, y que sólo unos pocos lo están dentro de las primeras 50 posiciones.

El informe revela que, independientemente de la heterogeneidad en el desarrollo tecnológico de los países de la región, se identifican tres razones fundamentales para explicar los retrasos en la adopción de tecnologías:

1. Insuficiente inversión para el desarrollo de su infraestructura tecnológica.

2. Débiles habilidades de la población para hacer uso efectivo de estas tecnologías debido a un sistema educativo deficiente.

3. Condiciones desfavorables de negocios que no estimulan el espíritu empresarial ni la innovación.

Plantea el reporte que, dadas estas debilidades, es importante para la mejora de la competitividad de la región, que estas economías se orienten hacia actividades basadas en conocimiento.

República Dominicana se coloca en la posición 87 de un total de 142 economías evaluadas por dicho informe, ocho puestos debajo de la posición que ocupó, pero manteniendo la misma puntuación con respecto a los resultados del pasado informe (3.6 de 7 puntos). Ésta es una manera de verificar cuál es la posición del país, su velocidad de avance y la brecha digital que aún tenemos que cerrar, no sólo a lo interno sino también en el contexto internacional.

Los puestos que figuran entre paréntesis para los siguientes componentes del índice muestran un pobre posicionamiento del país: Efectividad de los órganos legales (117), Independencia de la Justicia (115), Protección a la propiedad intelectual (124),  Disponibilidad del capital de riesgo (113), Cobertura de internet móvil (115), Costo de la Tarifa Celular (104), Calidad del Sistema Educativo (136), Calidad de la Educación en Matemáticas y Ciencias (139), Capacidad de Innovación (126), Acceso a internet en las escuelas (103).

Especialmente preocupante es el hecho de que la República Dominicana ocupa el lugar 103 en materia de acceso a Internet en las escuelas, lo que indica que nos estamos quedando rezagados en un aspecto que es vital para que las tecnologías de la información y la comunicación lleguen al sector con mayor receptividad para el aprendizaje, lo que pone en riesgo nuestras posibilidades de desarrollo futuro.

Existen fuertes contrastes en cuanto a brecha digital en la República Dominicana. Usaré para caracterizar este punto el indicador “porcentaje de uso de Internet en la población de 12 años y más” y los datos de la Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples (ENHOGAR), realizada por la Oficina Nacional de Estadística (ONE), correspondiente al año 2011.

Para el total del país, el porcentaje de uso era de 35.6%, sin diferencias por sexo, pero con una fuerte brecha entre zona urbana y rural, con 44.6% y 18.5%, respectivamente.

 También hay grandes diferencias entre regiones. La región Metropolitana, en la que se encuentra el Gran Santo Domingo, alcanza un 49.5%, en tanto que una de las regiones más deprimidas, El Valle, llega sólo a 15.3%.

Por grupos de edad, las personas entre 12 y 34 años tienen porcentajes por encima del 40%, con el grupo 15-19 alcanzando un 66.5%. Para las personas de 50 años en adelante, el porcentaje en ningún caso llega al 14%, siendo sólo de 2.1%  en el grupo de 65 años y más.

Únicamente el 0.7% de los que no tienen instrucción tiene acceso a Internet, en tanto que los que tienen estudios de postgrado alcanzan un 96.2%. Asimismo, las personas del quintil de más bajos ingresos que usan Internet sólo acceden a la red en un 9.6%, en tanto que las del quintil de más altos ingresos llegan al 66.5%.

Como se ve por los datos precedentes, la brecha digital es, de hecho, una brecha social, lo mismo que una brecha geográfica, por lo que el Presidente Danilo Medina, que está motorizando programas de alto contenido social, de seguro impulsará fuertemente la agenda digital dominicana, a fin de cerrar brechas a lo interno del país, lo que al mismo tiempo  permitirá colocar a la República Dominicana entre los países que utilizan con gran provecho las tecnologías de la información y la comunicación en beneficio del desarrollo.