La Briciola, un clásico citadino

La Briciola, un clásico citadino

Durante años, el restaurante La Briciola ha sido uno de los lugares preferidos en la Zona Colonial, por ser un espacio donde se conjugan la belleza arquitectónica de la zona, el arte musical y una gastronomía exquisita por demás.

Para algunos el encanto será el esplendor de su patio español; para otros, su insuperable comida italiana, las delicadas atenciones o el romántico ambiente que lo caracteriza, pero son todos esos detalles combinados los que hacen de La Briciola un restaurante muy especial.

Carlo Prandoni, presidente de La Briciola, dejó de  ganarse la vida como fotógrafo  para sumergirse en el mundo de los restaurantes, lo que también disfruta mucho pues considera que tanto la gastronomía como su antiguo oficio son manifestaciones del arte.

Al preguntarle  cómo compagina la labor de un fotógrafo con un restaurante asegura que el elemento en común es el arte. “Como fotógrafo había pasado por todo, desde fotografiar modelos hasta platos para restaurantes. Al final, lo digo sinceramente, con la llegada de la cámara digital ya no tenía mucho interés en la fotografía, y nació el deseo de pasar por entero a otro arte, porque la gastronomía es otro arte”.

De Milano a Santo Domingo

La Briciola ya existía en la histórica ciudad de Milano, en Italia, y cuando llegó el momento de abrir uno en el exterior, se pensó en un lugar que fuera totalmente distinto a Milano. Santo Domingo y el calor de sus gentes lograron enamorar a los socios de Prandoni y Gianni Valveri, actual vicepresidente de La Briciola, quienes visitaron el país. 

El estilo del Briciola original se mantuvo, porque el restaurante en Italia también se encuentra en la parte histórica de la ciudad, aunque Prandoni asegura que el estilo de vida de nuestra isla y el movimiento que siempre se percibe en la Zona Colonial hacen que La Briciola en Santo Domingo sea muy diferente a la frialdad de Milano.

Lo tiene todo

Este restaurante es un clásico de la ciudad capital y su oferta es capaz de seducir a cualquiera con la magia de su entorno natural y más en las noches, donde se disfruta  de las estrellas y las tonadas de un piano que logra acariciar el alma con su melodía.

De su cocina se extrae lo más delicioso de la gastronomía italiana.

 Se destacan, sobre todo, sus pescados, la pasta fresca hecha en casa y  postres, todo hecho con la máxima calidad y un trato deferente para que nadie dude de volver.

Zoom

Todo un espectáculo

Para Carlo Prandoni, entrar en La Briciola es un espectáculo. “Visitarlo es emocionante, desde las primeras experiencias que tienen los ojos, los oídos con las notas de nuestro pianista y al estar debajo de las estrellas en el patio hasta el toque final que es el de la comida”.

El equipo

Carlo Prandoni, presidente de La Briciola, está al frente del restaurante desde hace cinco años. Durante muchos años se ha dedicado a la fotografía  artística y publicitaria. Antonio Perrucci, chef ejecutivo, vino al país a trabajar exclusivamente para La Briciola. Tiene treinta años trabajando como chef, profesión que ejerció en diversas partes del mundo.

Más de una razón para visitarlo

Música en vivo

Lo que le falta a La Briciola lo pone Ramón Balbuena todas las noches con su concierto de piano. Los miércoles está la pianista Mirna Ortiz, acompañada de un vionilista. Y los viernes, en una presentación que ya se ha hecho costumbre, se presenta un grupo de jazz dirigido por el arquitecto Jordi Massalles.

Ocasiones especiales

La Briciola es uno de los restaurantes preferidos para la celebración de eventos en la ciudad. Dada la belleza de su estructura es excelente para celebrar enlaces matrimoniales, para los cuales tan sólo basta con que la pareja personalice el espacio con algunos detalles adicionales. También cuenta con una galería climatizada para almuerzos,  reuniones ejecutivas o cenas de cumpleaños con algunos amigos.

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