Hoy 
Nuevamente recorriendo la calle Del Sol de Santiago de los Treinta Caballeros, que aunque es la principal vía de movimiento comercial debido a que la mayoría de las casas tienen instalados negocios, también las hay sin ellos.
Así encuentro que en la número 73 se puede observar una edificación victoriana que a pesar de tener una fachada común, el arquitecto la diseñó con el gusto artístico que tenían en esos tiempos pero le hizo un cambio que no tiene ninguna otra de las viviendas de la ciudad.
Ésta es de un solo nivel. Su primer cuerpo es de mampostería y tiene un techo de madera y zinc, en el cual está su principal curiosidad: al centro tiene una pequeña buhardilla, la más corta existente en el contorno, cuyo cuerpo forma lateralmente un acutángulo y en su frente presenta un ventilador con cuatro persianas.
Esta buhardilla fue levantada a dos y medio metros de altura y su entrada está situada en el lado norte donde presenta una escalinata de mármol con ocho peldaños. Allí se puede apreciar una galería que es la más extensa de la vía, con seis estrechas columnas de madera con un cuerpo torneado en forma pentagonal y una baranda cuyos balaústres de madera dejan en el medio un hueco redondo. Ésta tiene un plafón que le cubre un techo de zinc acanalado.
Tiene cinco puertas de madera de las antiguas que tenían bisagras colocadas para abrirse hacia afuera, las cuales arriba de su marco presentan una larga moldura con un decorado formando una hilera de curvas enroscadas.
En el lado que mira para el norte, tiene abierta en la pared una puerta arqueada, cuyo arco tiene un tragaluz con un calado en forma de óvalos y aros, el cual se abre como un abanico. Le sigue una moldura horizontal y sobre ella, un poco más arriba, presenta una cavidad formando un cuadrilobulado, que antes servía para dar entrada de aire al interior y también como era costumbre era el acceso de la servidumbre. Delante hay una reja que cierra la entrada cuyas barras forman curvas también enroscadas y terminan con puntas formando flechas invertidas.
