La calidad de la democracia dominicana: ¿Hay democracia o vamos camino hacia una dictadura?

La calidad de la democracia dominicana: ¿Hay democracia o vamos camino hacia una dictadura?

Guillermo Peña Capellán. Fuente externa.

El informe “Calidad democrática en República Dominicana, universalizando los derechos para la ciudadanía formal y sustantiva del siglo XXI en América Latina y el Caribe 2019”, elaborado recientemente por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Instituto de Investigación Social para el Desarrollo (ISD) y el Centro de Gobernabilidad y Gerencial Social del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (CEGES-INTEC), es un excelente informe técnico, con gráficos y muy amplio que, brinda luz a este debate sobre si tenemos democracia o vamos camino hacia una dictadura.

Este informe aborda temas muy relevantes y debatibles como: los 40 años de democracia en República Dominicana (1978-2018), calidad de la democracia, derechos políticos y sistema electoral, derechos fundamentales y Estado de Derecho, calidad de la gestión pública y calidad de vida, cultura política democrática, y finalmente tiene un semáforo de indicadores, conclusiones generales y consideraciones finales que ayuda mucho a evaluar el sistema político que tenemos.

Semáforo de indicadores del informe (Rojo, amarillo y verde)

Por razones de relevancia a continuación destacamos los indicadores rojos y verdes. En el informe podrán ver los amarillos y sus fuentes.

En rojo estamos en los siguientes temas: En verde, los temas en los que sacamos una puntuación satisfactoria y son:
1.       El informe destaca que en cuanto a la autonomía del órgano electoral y en compra de votos. (Fuente: Instituto V-Dem) 2.       En participación cívica, ingreso per cápita y crecimiento de la economía. (Fuentes: Barómetro de las Américas y Banco Mundial)
3.       En cuanto a los derechos políticos de las minorías, autocensura en los medios de comunicación y existencia de medios de comunicación críticos. (Fuente: Instituto V-Dem) 4.       En aseguramiento en salud, muertes prematuras por enfermedades no contagiosas y desnutrición infantil crónica. (Fuentes: Índice de Progreso Social y ONE)
5.       En número de mujeres en puestos directivos en los partidos políticos, ausencia de violencia contra las mujeres, embarazo en adolescentes, derechos reproductivos, equidad socioeconómica entre mujeres y hombres, forma de elegir las candidaturas de los partidos y revelación del origen del financiamiento de las campañas. (Fuentes: Instituto V-Dem, ENDESA-ONE, Barómetro de las Américas y PNUD-CEPAL) 6.       En aprobación del gobierno, uso de presupuesto participativo en los ayuntamientos, presentación de peticiones a las autoridades locales. (Fuentes: Barómetro de las Américas, Latinobarómetro y FEDOMU)

 

7.       En derechos económicos y sociales en personas descendientes de inmigrantes haitianas, situación legal del matrimonio LGBT y derechos políticos y opiniones sobre personas LGBT. (Fuente: Barómetro de las Américas, Instituto V-Dem, ENI-ONE) 8.       En ausencia de conflicto civil, frenos no gubernamentales y financiación pública de campañas electorales. (Fuentes: Instituto V-Dem y Proyecto Mundial de Justicia)
9.       En límites legislativos y judiciales al Poder Ejecutivo, auditoría pública independiente, sanciones por mala conducta oficial, transición legal del poder, ausencia de corrupción en el Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y las Fuerzas Armadas. 10.    Y finalmente, en libertad de discusión de la ciudadanía, proporción de la población con derecho al sufragio, multipartidismo electoral, partidos prohibidos, control de entrada-salida de organizaciones civiles, intimidación por parte de agentes no estatales y estatales, registro de votantes y capacidad del órgano electoral. (Fuente: Instituto V-Dem)
11.    En ausencia de justicia por la propia mano, tasas de homicidio, en eficacia del Poder Judicial. (Fuente: Proyecto Mundial de Justicia, ONUDD/IPS/OSC)  
12.    En confianza en el Poder Legislativo, Ejecutivo, Judicial y Policía. (Fuente: Latinobarómetro)  
13.    En matriculación en educación primaria y secundaria, años de educación terciaria, universidades con ranking mundial, acceso igualitario a una educación de calidad, calidad de educación en lectoescritura, matemáticas, ciencias y acceso a las tecnologías. (Fuentes: Índice de Progreso Social, Instituto V-Dem y Pruebas PISA)  
14.    En mortalidad infantil, enfermedades infecciosas, acceso igualitario a servicios de salud de calidad y gasto en salud. (Fuentes: Índice de Progreso Social, CEPAL, Instituto V-Dem, OMS)  
15.    Y finalmente, en servicio de agua y electricidad en la vivienda, y necesidades básicas satisfechas. (Fuentes: Índice de Progreso Social y SISDOM/MEPyD)  

 

¿Hay democracia en RD o vamos camino hacia una dictadura?

Los parámetros con los que medimos una sociedad democrática en la actualidad no son los mismos que los de antes, hoy esas medidas nos indican que hay una gran insatisfacción con lo que decimos que es una democracia. Esto no quiere decir que vivimos en una dictadura como la de Rafael L. Trujillo, pero es que un sistema político que no respete los derechos humanos o fundamentales, tenga vicios de autoritarismo, abuso de poder, alto clientelismo político, incumplimiento de las leyes, falta de transparencia, presión a las juezas y jueces, y que saca periodistas de los medios de comunicación, es cuesta arriba llamarle democracia sustantiva.

Después de ver y analizar los indicadores de este informe donde el 48% de éstos son deficitarios, 32% aceptables y 20% satisfactorios, ningún indicador está en verde en derechos fundamentales y apenas dos indicadores se encuentran en verde en Estado de Derecho, no podemos decir que vivimos en una real democracia, pero tampoco podemos decir que vivimos en una dictadura como las tradicionales.

Concluyo con la idea de que en República Dominicana al igual que pasa en gran parte de los países del mundo, en realidad el poder no reside en la gente y aunque se vote los que mandan son las élites políticas y económicas, no la ciudadanía. Esto último a veces cambia, cambia cuando la gente se moviliza, se organiza, vota consciente y elige demócratas que creen en la democracia, de lo contrario el pueblo no manda.