La cambiante naturaleza de la familia

La cambiante naturaleza de la familia

La familia es considerada como el núcleo original y primario en que se desenvuelve el hombre; es decir, es la célula social cuya membrana protege en el interior a sus individuos y los relaciona al exterior con otros organismos semejantes, a medida que va dotándolos de esa experiencia que adquieren a lo largo de toda su vida para desarrollar sus capacidades innatas para amar, para crecer y madurar en la vivencia de amor.

Por esta razón, el Poder Ejecutivo en República Dominicana notificó en el año 1971, Noviembre como el Mes Nacional de la Familia, por lo que hoy sábado 1ero. del presente mes, le damos un amable recibimiento a esta entrada triunfal del mes, realizando campañas para la formación integral de las familias con el propósito de que éstas sean formadoras de personas y promotoras del desarrollo integral de todos sus miembros.

Esto, a raíz de que hoy día prácticamente se vuelve anticuado casarse antes de tener los hijos o seguir casados después.

En efecto, la tendencia en ese sentido sigue creciendo, puesto que, alrededor de un cuarto de los partos de nuestros días son de madres solteras, y millones de niños/as son criados por madres solteras u otros millones viven sólo con su madre luego de una separación o divorcio, aunque también es notable un número de niños que viven con su padre; por lo que con madres y padres trabajadores, cada vez más niños vuelven a un hogar vacío.

En vista de que en tantas familias las transformaciones son más constantes y probables que la estabilidad, es importante averiguar la forma en que ellas y los niños enfrentan las tensiones que acompañan a los cambios.

Para ello, tenemos la oportunidad de aprovechar que este es el mes elegido para recordar y promover, a través de actividades, seminarios y movimientos, la importancia de reforzar los vínculos de la familia como pilar básico del tejido social. No olvidemos que los hijos de familias unidas y adaptables tienden en general a estar mejor equipados para enfrentar situaciones estresantes.

En este mes tenemos una oportunidad más de comprender la importancia que amerita la Familia, ese sistema que, como todo organismo vivo, tiene una historia, un nacimiento y un desarrollo. Se reproduce, declina y también muere.

La cambiante naturaleza de la familia, confronta diferentes tareas en cada uno de sus pasos: la unión de dos seres con una meta común, el advenimiento de los hijos, el educarlos en sus funciones sexuales y sociales, el soltarlos a tiempo para la formación de nuevas unidades y el quedar la pareja sola nuevamente. Si la familia cumple con estas funciones, entonces será una familia sana, sólida y preparada para enfrentar los estragos de la sociedad.

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