El geólogo Víctor García consideró que el éxito de las canalizaciones de los ríos Yuna y Camú dependerá de que esos trabajos se ejecuten con todo el rigor técnico que se necesita en proyectos de esta naturaleza.
Expresó que no puede ser una simple intervención para remover sedimentos, porque entonces lo que puede ocurrir es que el problema de las inundaciones se agrave.
“Los levantamientos y estudios previos hay que hacerlos para que puedan hacerse los diseños que correspondan en cada caso”, indicó.
Para García, quien fue viceministro de Suelos y Aguas, lo primero que hay que hacer es crear un equipo multidisciplinario, donde la parte ambiental deba estar incluida en un rol de primera línea.
Explicó que en las canalizaciones a las riberas de los ríos deberá dotársele de una cubierta vegetal apropiada, así como hacer un manejo adecuado de la flora y la fauna acuática durante todo el tiempo que dure la canalización.
Apuntó que el costo de estos proyectos puede reducirse, si se aprovechan aquellos sedimentos resultantes de la canalización que puedan ser destinados al sector de construcción.
García valoró la decisión del presidente Danilo Medina de canalizar los ríos Camú y Yuna, con el objetivo de controlar las inundaciones en el bajo Yuna.
Consideró que es un buen momento para que el Gobierno asuma como una política de Estado un programa de mantenimiento y conservación de los cauces de los ríos a nivel nacional.
Reiteró la necesidad de la canalización o encauzamiento de los principales ríos que se encuentran sedimentados como consecuencia de la deforestación.
Indicó que esta situación hace que los ríos se desborden con bajas precipitaciones y que constituya uno de los factores principales de las inundaciones, porque los sedimentos causan erosión en las riberas por ser obstáculos a las corrientes que, al chocar con ellos, se dispersan hacia las orillas, provocando deslizamientos y afectando infraestructuras, tales como los puentes.