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La candidiasis oral es la más común de las micosis orales, causada por el hongo “cándida albicans”, que se encuentra  regularmente en la cavidad oral, pasando de inofensivo a patógeno dependiendo del estado inmunológico y de otros factores que afectan la flora de la boca.

Las lesiones son comunes en carrillos, lengua, comisura labial; afectando pacientes de cualquier edad y sexo, generalmente inmunosuprimidos.

Entre las condiciones que predisponen a la inmunodepresión están: deficiente higiene oral, pacientes con VIH o Sida, ingesta de esteroides, antibioterapia, quimioterapia, diabéticos, terapia con fármacos inmunosupresores y prótesis dentales mal adaptadas

Características.  Las lesiones son descritas como manchas blanquecinas en los tejidos blandos, debajo de ésta el tejido está rojizo y de fácil sangrado. Estas lesiones si no son tratadas a tiempo aumentan rápidamente en número y tamaño, inclusive puede invadir otros órganos, ocasionando mayor malestar y dificultando su tratamiento.

Generalmente son diagnosticadas por simple observación y la historia clínica del paciente, en casos muy aislados es necesario realizar estudios microscópicos. Es de vital importancia determinar las causas que dieron origen a su aparición ya que las mismas pueden estar relacionadas a deficiencias sistémicas hasta el momento desconocidas.

En los bebés  que son amamantados es muy frecuente la micosis, vulgarmente conocida como sapito, siendo su primera causa la higiene inadecuada.

La cura.  El tratamiento de la candidiasis puede ser mediante la ingesta de medicamento o tópico, ambos deben ir acompañado de una serie de medidas que dependen de los factores corresponsables de estas lesiones. Entre ellas: correcta higiene oral, limpieza adecuada de las prótesis dentales y aparatología movible, cambio de la antibioterapia; en caso de inmunodepresión, uso de sustitutos de saliva y cambio del cepillo. 

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