Para iniciar una nueva jornada colegial, es importante que cada centro educativo decida reunir durante un tiempo prudente el personal administrativo junto a todo el equipo de docentes y auxiliares del Centro, para evaluar y valorar lo que fue el año escolar anteriormente transcurrido de manera que puedan tener una percepción de los aspectos positivos y negativos evidentes durante el desarrollo del mismo, y así, partiendo de ésta premisa, planear el inicio del nuevo año.

En esta etapa normal de cambios, por la que cada niño (a) transcurre, principalmente en este período del año en el que comienza un nuevo curso y muchas veces junto a nuevos compañeritos (as) suele darse el caso de algunos niños que pudieran sentirse incómodos respecto a las distintas situaciones que puedan enfrentar. Para sobrellevar este proceso, sería recomendable tener presente que el ingreso o el regreso al colegio para los niños es sumamente tedioso, de manera que pueden observarse diferencias en el comportamiento y en los niveles de ansiedad de los niños, lo que  requeriría del conocimiento y una vasta destreza de las docentes para el manejo de dichas situaciones. El objetivo principal de la capacitación docente sería prometer un mayor crecimiento personal y profesional a todas las maestras, a través de una oportunidad de estudio, reflexión, organización y toma de decisiones para un  eficaz desenvolvimiento de las actividades del año escolar. Esa formación debe ser orientada a mejorar la calidad educativa, logrando la unificación, participación y colaboración del equipo de trabajo.

Este 31 de agosto estamos solemnizando el Día de Maria Montessori, a quien deseo recordar no solo por ser precursora de la educación inicial, sino por fomentar la importancia de una formación profesional pedagógica. Inspirada en buscar la reforma educativa (metodología, psicología, enseñanza, y entrenamiento del profesor (a) hacía énfasis en la realización continua de los cursos de aprendizaje para educadores (a), los que promovían que la preparación del maestro (a) consistiera específicamente en lograr un cambio en su persona para llegar a tenerle amor a su trabajo, puesto que esto sería lo único que permitiría alcanzar el amor y la empatía entre el niño y el educador.

A pesar de que la actividad de todo docente exige que su preparación y su capacitación se transformen en procesos permanentes que potencien la búsqueda personal de estrategias, habilidades y actitudes para que el trabajo de enseñanza sea satisfactorio; es importante que todos los centros educativos vigoricemos este pensar ofreciendo valiosos talleres para los docentes en fechas como estas de inicio de año escolar, considerando que uno de los pilares para que la reforma educacional en curso se transforme en un verdadero aporte a la formación de las nuevas generaciones es que hayan profesores capacitados para los nuevos desafíos.

La autora es psicóloga clínica