Ilustración hecha por: @YosoyJarul

Tras varias semanas de haberse dado a conocer como el “Fenómeno” que “Le daría clases a los economistas del país”, es ignominioso que como sociedad sigamos celebrando las acciones de  Wilkin García Peguero, mejor conocido como “Mantequilla”; peor aún es que sigamos riéndonos de la charlatanería, viveza y desfachatez de alguien que juega con la ilusión de quien tiene el sueño de salir de la pobreza o la necesidad de resolver un problema.

Si bien es cierto, que la respuesta general de la sociedad deja mucho que desear como colectivo, también lo es que es peor el mensaje que envía la reacción de las autoridades. Hasta el sol de hoy no han podido decir en qué consiste el negocio de “Mantequilla” y su supuesta empresa Inversiones 3.14.

A este punto, García Peguero ha sido visitado y entrevistado por funcionarios de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) en varias ocasiones, supuestamente, para verificar que todo esté en orden con sus actividades comerciales. Sin embargo, tras estas reuniones “Mantequilla” sale airoso y sonriente, caminando, posando en fotos con ciudadanos que le profesan admiración y cariño, y hasta dando mensajes de motivación e invitaciones a su “Lucrativo negocio”.

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Todo esto ante la mirada indiferente de las autoridades que no han sabido decir ni siquiera “Esta boca es mía”, ignorando el hecho de que la percepción general es que las promesas de “Mantequilla” deben ser ciertas ya que desde el Estado no se ha dicho ni hecho nada en su contra.

¿Qué dicen las autoridades?

Esto es peligroso porque lejos de desmotivar la incursión en el “Negocio” llama a aquellos que podrían tener dudas a “Invertir” en el supuesto modelo. Sin tomar en cuenta que su propietario amenaza con expandirse a otras provincias del país.

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Amén de que sea necesaria una investigación a fondo para determinar si hay actividades ilícitas o no, al menos indicios debieron ver los técnicos de la DGII de que algo no anda bien y con esto emitir una posición sobre esta situación.

En reiteradas ocasiones han advertido las condiciones con las que opera el negocio de “Mantequilla”. Así como, que es insostenible para cualquier sistema ofrecer tal porcentaje de ganancia en tampoco tiempo. Además, de que ya se han visto otros sistemas demasiado similares y la historia nos dice que todos terminan en fracaso; y los inversores que durante los primeros meses se ven en bonanza terminan con las manos en la cabeza.

Lo de “Mantequilla” es un “Maco” que debe poner “Chivo” a todo aquel que inviten a participar en el «Negocio» por el “Gato” entre macuto que guarda ese “León” que se pinta como mansa “Paloma” y que terminará como un “Lobo” disfrazado de “Oveja”.