Si bien es cierto que el Ministerio de Interior y Policía y su titular, Jesús “Chú” Vásquez, tienen como tarea primigenia diseñar y articular las políticas públicas en materia de seguridad ciudadana, también lo es que esta premisa no los excusa de su cuota de responsabilidad respecto a la situación que se vivió en Villa Mella hace apenas unas semanas.
El hecho “Aislado” en el que murieron tres personas, sobre el que aún hay tres versiones (la de la Policía, los familiares y testigos), y que se dio a conocer por el estruendo en los medios de comunicación, deja al descubierto una falla garrafal en las estrategias de las autoridades para enfrentar esta problemática social además de evidenciar de manera inequívoca una debilidad estructural de nuestras instituciones.
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¿Qué nos dice?
Lo sucedido demuestra que la aplicación del plan “Mi país seguro” fue un fracaso, al menos en Santo Domingo Norte, porque a pesar de haber hecho desfilar hasta tanquetas en la zona, llevar torretas y hasta barcos para patrullar por la margen del río, los agentes de la uniformada no se vieron por las calles de las barriadas de Villa Mella más allá de los primeros tres días de anunciado el plan (dicho por los mismos residentes).
Los agentes de la uniformada siguen exhibiendo el mismo cuestionable comportamiento que llamó la atención sobre la necesidad de la reforma policial; recordemos que entre las víctimas fatales de este tiroteo se encuentra un agente de la Policía Nacional cuya presencia en el lugar en compañía de un reconocido criminal (dicho por la propia Policía) aún no se ha explicado.
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Según Vásquez, la Policía Nacional es la que tiene que ser cuestionada. Estas declaraciones dejan ver que no hay una cadena de responsabilidades claramente definida y tampoco un sistema de repercusión.
Además, la situación nos dice que si las políticas sobre seguridad ciudadana existen y no son aplicadas hay una falla está en la dirección de la policía, pero si existen y no son dadas las directrices a la uniformada la falla está en el Ministerio, pero si estas políticas ni existen ni son aplicadas el error está en el Poder Ejecutivo.
Lo cierto es que, en cuanto a Villa Mella –como en otras tantas zonas del país- respecto a la seguridad ciudadana las autoridades parecen preferir no ver, no escuchar y sobre todo no decir la verdad.