Cuando los profesionales de la salud hablan de Peso Ideal se están refiriendo a Peso Saludable. Es decir el peso con el que la persona tiene muchas más probabilidades de vivir más y mejor, así lo explica la doctora Giselle Escaño, especialista en medicina estética y nutrióloga clínica.

En palabras llanas, un peso saludable significa que tienes la cantidad adecuada de grasa en relación con tu masa corporal total. Es un peso que te permite sentirte lleno de energía, reduce los riesgos para la salud, ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro (como articulaciones desgastadas) y mejora tu calidad de vida.

“Es que a la hora de pesar a la persona no sólo se toma en cuenta la talla y peso sino, que se debe valorar varios factores: la edad, sexo, por ciento de grasa corporal total, densidad ósea, masa muscular, hidratación. No es lo mismo una persona de edad adulta que ya cursa con ciertos cambios hormonales, que ha tenido hijos y presenta enlentecimiento del metabolismo, con una estatura igual a la de una persona joven, las necesidades nutricionales son completamente diferentes y el peso objetivo de peso por igual”, advierte la doctora Escaño.

Pararte sobre la báscula no es suficiente. Esta acción sólo te indica tu peso total, incluyendo tus huesos, el líquido en tu cuerpo, tus músculos y por supuesto tu grasa, sin embargo no te rebela qué porcentaje de tu peso es de cada cosa, es decir cuánta grasa y cuánto músculo hay. La báscula tampoco te dice dónde tienes la grasa.

En ese sentido la doctora explica que para determinar el peso saludable es recomendable según la OMS utilizar la fórmula del Indice de Masa Muscular (IMC). “Este es un indicador simple de la relación entre el peso y la talla que se utiliza frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos. Se multiplica el peso en libras por 703, divides esa respuesta por la estatura en pulgada y al cuadrado. Con este resultado sabremos si es tu peso saludable o no”, explica Escaño.

Mantener un peso saludable. Todas las investigaciones científicas muestran que una alimentación saludable y la práctica regular de actividad física tienen efectos positivos para mantener el peso a largo plazo.

Según los expertos en el tema, el control de peso radica en lograr un equilibrio: equilibrar la cantidad de calorías que consume con la cantidad de calorías que su cuerpo gasta o “quema”.

El equilibrio calórico es como una balanza. Para estar en equilibrio y mantener su peso corporal, las calorías que se consumen (de los alimentos) deben equilibrarse con las calorías que se gastan (para las funciones corporales normales y la actividad física).

Baje de peso. Para bajar de peso, usted debe gastar más calorías de las que consume. Para lograr disminuir el peso es por lo tanto importante reducir las calorías que se consumen tanto como aumentar el gasto calórico con actividad física. La mejor forma es ir modificando los hábitos y estilos de vida que ya se tienen, haciendo pequeños cambios cada día hasta que estos cambios pasen a formar parte de la rutina diaria. Ser realista, constante y persistente, y ser paciente son consejos claves a seguir.

Y por supuesto los cambios deben lograrse con la asesoría preferiblemente de profesionales de la salud, médicos y nutricionistas.

Las claves

1. Consumir menos calorías

Reducir el tamaño de las porciones, generalmente la persona puede consumir todo tipo de alimentos.

Limitar los alimentos y bebidas muy densos en calorías, estos son alimentos con alto contenido de azúcares simples y grasas, especialmente grasas saturadas. Evitar las bebidas azucaradas, los dulces, postres y alimentos de panadería y bizcochería que usualmente son densos en calorías.

Preferir carnes magras y derivados lácteos bajos en grasa. Optar por la cocción al horno, asada o hervida o al vapor, en lugar de las preparaciones fritas. Limitar las comidas y bebidas fuera de casa y la comida rápida. Optar por opciones saludables cuando tiene que comer en restaurantes.

2. Gastar más calorías

La persona que necesita perder peso requiere aumentar su nivel de actividad física. La mayoría de las personas que quieren bajar de peso necesitan al menos 300 minutos a la semana de actividad física de intensidad moderada, para perder y mantener el peso de manera significativa.

Criterios de evaluación del Indice de Masa Muscular (IMC)
IMC por debajo de 18.5 es un peso bajo.
IMC entre 18.5-24.9 es un peso saludable
IMC entre 25-29.9 es un sobrepeso
IMC entre 30-39.9 es un obeso
IMC mayor de 40 es una obesidad extrema o de alto riesgo.

ZOOM
Es muy importante tener en cuenta que el sobrepeso y la obesidad no son sólo un asunto estético sino que también afectan la salud y la calidad de vida de las personas. En términos simples la obesidad es tener demasiado peso debido a un exceso de grasa corporal. Si una persona tiene un IMC en sobrepeso, probablemente una reducción de peso va a prevenir los riesgos de desarrollar otros problemas de salud.

Una persona con sobrepeso u obesidad tiene un mayor riesgo de presentar: Enfermedad cardiovascular, diabetes, trastornos del aparato locomotor como la osteoartritis, algunos tipos de cáncer.

Para disminuir el riesgo a sufrir estas enfermedades, la clave está en tener un estilo de vida saludable que le permita mantener, a lo largo del tiempo, un peso saludable, con buenos hábitos alimentarios y actividad física de manera regular.