POR GERMAN MARTE
La Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC) respaldó las declaraciones del Superintendente de Salud y Riesgos Laborales, Bernardo Defilló, y denunció que el sector patronal quiere sacarlo del cargo por su posición firme en defensa de la seguridad social.

«Bernardo Defilló ha mantenido posiciones claras, contundentes en defensa de los intereses de la población y eso es lo que le duele al sector empleador y por lo cual piden la cabeza de Defilló», expresó Gabriel del Río, secretario general de la CASC.

Del Río Doñé llamó a los trabajadores a defender con decisión el Seguro Familiar de Salud, y a demandar rebaja en el costo de la vida y un aumento general de salarios.

El sindicalista dijo que la CASC comparte la denuncia del doctor Defilló de que los intereses son los que tienen paralizada la seguridad social, «fundamentalmente del sector empleador que debe pagar el 70% de la seguridad social y no quiere que entre en vigencia el Seguro Familiar de Salud».

Asimismo, dijo que las Aseguradoras de Riesgos de Salud no están interesadas en que entre el Seguro Familiar de Salud porque no tienen ningún tipo de regulación y están haciendo lo que les da la gana y cómo les da la gana, sin un plan básico, «no hay ningún tipo de regulación, se acaban de ganar el año pasado RD$50 millones las ARS».

Sostuvo que la medicina se ha convertido en un gran negocio y por eso es que hay sectores que no quieren a Defilló, porque quieren seguir haciendo lo que les da la gana.

Del Río Doñé  añadió que desde el gobierno no ha habido una voluntad para resolver el problema de la seguridad social, «ha habido una posición ambivalente. A veces el gobierno da la impresión de que está a favor de los empresarios y no de la mayoría de la población y de los sectores que están demandando la entrada en vigencia del SFS».

Asimismo, reconoció que hay sectores sindicales que han mantenido una convivencia y un «guabineo» tanto en el IDSS como en el Consejo Nacional de la Seguridad Social, pero aclaró que la Casc ha mantenido posiciones muy claras en ambos organismos en defensa de los trabajadores.

Hablando en rueda de prensa junto a otros dirigentes de la central sindical, Del Río Doñé anunció que la CASC desarrollará un plan de lucha que consiste en movilizaciones a nivel nacional, y piquetes en diferentes instituciones, así como una marcha el sábado 4 de marzo.

Indicó que luego casi cinco años de haber sido promulgada la Ley 87-01 aún no ha entrado en vigencia el Seguro Familiar de Salud, lo cual perjudica sensiblemente al Instituto Dominicano de Seguros Sociales y a los trabajadores.

Del Río Doñé demandó que se paralice el descuento que se hace a los empleados para fines de pensión, si el Seguro Familiar de Salud no entra en vigencia, ya que este es lo más importante.

«La CASC recurrirá al recurso de amparo ante la justicia, para que la Ley 87-01 sea puesta en vigencia en su totalidad, o se paralice el cobro para la pensión que pagamos los trabajadores», dijo el sindicalista.