La castaña de masa está considerada como una exquisitez en muchos sectores dominicanos que no la habían consumido y en países donde la gente no la conocía. Es una fruta que se puede comer de muchas maneras, por la gran variedad de platos que se pueden preparar con ella. Se come salcochada en trozos, en mangú, frita y horneada. Además, con ella se preparan dulce, mermelada, jugo, harina para pan, galletas y otros. Esta fruta también está incluida en la dieta de diabéticos. Las castañas son frutos secos riquísimos en nutrientes, aportan principalmente fibra e hidratos de carbono, con un bajo contenido calórico. Son una fuente natural de minerales, entre los que destacan: fósforo, calcio, hierro, zinc, magnesio y en menos proporción cobre, por lo que se le atribuyen propiedades anti-inflamatorias y vasculares.
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También aporta elevadas cantidades de vitaminas B1, B3, B6 y ácido fólico. Su elevado contenido de fibra ayuda a solventar los problemas de estreñimiento. La castaña es buena para la hipertensión y los problemas de riñón. Está indicada para mujeres lactantes y personas con estados carenciales, como la anemia. Con las hojas del árbol de la castaña se pueden hacer infusiones que serán muy eficaces contra la tos convulsiva o tosferina.
Además, es utilizada en dietas por su alto efecto saciante y pocas calorías. Hace una semana se celebró en el país la Tercera Fería Internacional de la Castaña de Masa, organizada por la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD) y apoyada por otras instituciones del sector agropecuario, encabezadas por el Ministerio de Agricultura.