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POR LEONORA RAMÍREZ S.
Se requiere una inversión de más de US$40 millones para reparar las averías provocadas por la tormenta Noel en las presas y los sistemas de transmisión y distribución de electricidad del país.
Pero la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) no cuenta con esos fondos, por lo que propondrá al Poder Ejecutivo que se gestionen una parte de éstos en los organismos internacionales.
Así lo explicó Pedro Peña Rubio, director de Comercialización de Energía de la CDEEE.
De hecho, los técnicos de la institución ya tienen preparado un informe que pidió el Presidente Leonel Fernández, y que se hizo con el apoyo del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el que se especifican las averías y los montos que se necesitan.
Pero mientras llegan esos fondos, la CDEEE tiene que invertir recursos propios en reparaciones provisionales, para mantener el sistema energético en condiciones óptimas.
En tal sentido, Peña Rubio manifestó que el impacto mayor de la tormenta Noel fue el haber debilitado la confiabilidad del sistema de distribución de electricidad, que es servido por EDENORTE, EDESUR y EDESTE.
Los daños sufridos por esas tres empresas ascienden a RD$529 millones. Las mayores pérdidas las tuvo EDESUR, cuantificadas en RD$231 millones; las de EDENORTE se estiman en RD$141 millones, y las de EDESTE en RD$154 millones.
EL IMPACTO DE LA TORMENTA
La tormenta Noel no solamente destruyó infraestructuras eléctricas, sino que también redujo las metas de cobranza de EDENORTE y EDESUR, las empresas de distribución que maneja el Estado.
Sobre ese aspecto, Peña Rubio manifestó que proyectan que no recaudarán los RD$3,200 millones estimados. Sin embargo, precisó que probablemente las pérdidas no sean tantas porque las recaudaciones de octubre podrían alcanzar los RD$3,000 millones.
De acuerdo con el funcionario, un impacto intangible es la vulnerabilidad del sistema, pues si teníamos un sistema confiable en una escala de diez, con el impacto de la tormenta este bajó a ocho, por el funcionamiento de puntos provisionales.
LOS DAÑOS EN LÍNEAS DE TRANSMISIÓN
Los principales problemas de las líneas de transmisión los provocó el colapso de 13 estructuras de las líneas de 69,000 y 138,000 voltios.
Las inundaciones y los fuertes vientos de la tormenta Noel deterioran los cimientos de varias torres, que atraviesan por ríos o arroyos.
En la categoría de 69,000 voltios hubo averías en nueve líneas: Haina, Palamara, Pizarrete-15 de Azua, Cruce de Cabral-Vicente Noble, La Vega-Zona Franca-Dos Ríos, 15 de Azua-Sabana Yegua, Cruce de Cabral-Las Damas, Sabana Yegua-San Juan.
Las de 139,000 voltios que presentaron problemas son las ubicadas entre el 15 de Azua y Pizarrete, Itabo-UASD, Monte Río-15 de Azua, Valdesia-Palamara.
Entre las recomendaciones del equipo técnico de la CDEEE, para las reparaciones definitivas que deben ejecutarse en esas líneas, se citan cambios de estructuras y reconstrucción de conductores.
LOS PROBLEMAS EN LAS HIDROELÉCTRICAS
La Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID) hizo una estimación de los daños a sus infraestructuras, los cuales ascienden a RD$20.6 millones.
Las hidroeléctricas con mayor cantidad de averías son la Central Aguacate, del complejo Jigüey-Aguacate, los contraembalses de Las Barías y Valdesia, y las centrales Nizao-Najayo y Aniana Vargas.
Entre los trabajos que deben realizarse en éstas se citan la canalización de cañadas, remoción de sedimentos, rehabilitación de la distribución de aguas residuales, reposición de rejillas en obras de toma, rehabilitación de casas de máquinas, de sistemas de control y de transformadores.
Asimismo, la limpieza de canales de conducción y de cámaras de carga, colocación de diferenciales fijos para las tapas de ataguías secundarias, rehabilitación de los sistemas de mando a distancia y del sistema de protección de turbinas.
Pero las reparaciones también incluyen otras obras civiles como la reconstrucción de los caminos de acceso a las hidroeléctricas, como es el caso de las carreteras Los Quemados-Río Blanco, Semana Santa-Valdesia, Cambita-Los Cacaos-Jigüey.
Igualmente la construcción de varios puentes y la canalización de un kilómetro del río Nizao.
Con relación a los trabajos mecánicos, se necesita la sustitución de sistemas de accionamiento hidráulico y de sistemas de control electrónico digital con mandos a distancia.
Efectividad del servicio
Peña Rubio explicó que, de todo el sistema eléctrico, una de las áreas más afectadas fue la de las líneas de distribución, por el contacto con los árboles.
Sin embargo, destacó que pese a los daños, el servicio se restableció en pocos días y que en algunos casos las líneas estaban listas para conectarse.
Pero como las comunidades estaban anegadas de agua no ofrecimos el servicio de inmediato, para evitar que alguna persona se electrocutara.
Él se refiere específicamente a los poblados de Jaquimeyes, Peñón, Cristóbal, Palo Alto, Bombita, Habanero, Canoa, y Tamayo, ubicados en Barahona y Baoruco.
El desbordamiento del río Yaque del Sur inundó esas comunidades, en las que quedan cientos de damnificados.
