Ya la utilizaban los romanos para alimentar a sus gladiadores, por sus variados y beneficiosos aportes al organismo. Hoy en día   no  debería estar ausente de ninguna cocina.

Aunque la cebolla es uno de los ingredientes tradicionales de la cocina mediterránea, su origen se sitúa en Asia Central. No obstante, las primeras referencias documentadas se remontan hacia el año 3,200 a.C.

Se sabe que fue muy cultivada por egipcios, griegos y romanos. Así, por ejemplo, la salsa provenzal deriva de un preparado alimenticio muy usado entre los gladiadores y legionarios: una mezcla de ajo, cebolla y aceite de oliva, aderezada con laurel, perejil, albahaca o romero.

El nombre científico de la cebolla es Allium cepa, y su bulbo está formado por numerosas capas, gruesas y carnosas cuanto más al interior, que realizan las funciones de reserva de sustancias nutritivas necesarias para la alimentación de los brotes.  Están recubiertas de membranas secas, delgadas y transparentes, que son base de las hojas.

Estudios recientes atribuyen al consumo de la cebolla cierta inhibición en la aparición del cáncer. Los compuestos azufrados parecen ser los responsables en la lucha contra la aparición de células cancerosas en el estómago. El mismo papel parece tener el flavonoide quercetina, por sus efectos antioxidantes, pero  hay que tener en cuenta que  estas propiedades están presentes en la cebolla cruda, así que, aunque la use en la cocina, consúmala también  al natural. 

Recetas

Cebolla frita

2 cebolla grandes

2 cucharadas de harina de trigo

Sal

Aceite suficiente

Preparación.  Pele y corte la cebolla en ruedas  muy finas. Ponga la harina dentro de un  bolsa e introduzca en ella la cebolla en rodajas. Infle la bolsa y  ciérrela bien para moverla  enérgicamente. Mientras, ponga el aceite a calentar a fuego medio y cuando lo tenga casi humeando, añada la cebolla de la bolsa que se habrá quedado enharinada. Agregue la sal.

Crema de cebolla

2 cebollas medianas

1 papa pequeña

1 cucharada de mantequilla o margarina

2 vasos de leche, 1 hoja de laurel, 1 vaso de caldo vegetal, sal, pimienta al gusto.

 Preparación.  Pele y trocee la cebolla y la papa. Derrita la mantequilla en una sartén y saltee la cebolla a fuego lento hasta que quede transparente. Añada el resto de los ingredientes y suba el fuego hasta llevar a ebullición. Reduzca el fuego, tape y deje cocer 20 minutos. Quite el  laurel y deje enfriar para pasar la mezcla por  la batidora. Rectifique la  sal

Consejos

Para cocer verduras, hiérvalas en agua.  Para detener la cocción y fijar el color, cuélelas y póngalas en un recipiente con agua y hielo. Para calentarlas, agregue un poco de mantequilla y sal. Caliente tapado y a fuego lento.

Si va a preparar pescado. Compre siempre el más fresco y pida que se lo pongan en una bolsita con hielo, así asegurará que llegue fresco a casa.

Vinagre. Si se le va la mano con el vinagre en la ensalada, coloque  una bola de miga de pan entre los ingredientes para que absorba todo el exceso. Agregue un poco más de aceite de oliva.

Helados.  Para evitar que se chorree el helado de la barquilla, rellene el fondo con un malvavisco.

Alimentos saludables.  Para evitar que se oxiden las papas, almacénelas junto con una manzana.

Huevos.  Para evitar que se abra la cáscara del huevo al hervir, añada una pizca de sal en el agua.