La  celulitis y la ozonoterapia

La  celulitis y la ozonoterapia

POR ANNA JIMÉNEZ
Una de las aplicaciones más útiles y efectivas de la y que, sin embargo, es menos conocida es la de combatir la celulitis localizada mediante pequeñas inyecciones bajo la piel. Bastan 15 ó 20 sesiones de 10 minutos, una o dos veces por semana. Se lo explicamos en detalle.

El uso de ozono para combatir la celulitis localizada evitando así intervenir quirúrgicamente comenzó practicándose en algunos países de Europa hace escasamente 10 años si bien en Santo Domingo el tratamiento se está efectuando desde hace apenas cinco. Y basta oxigenar adecuadamente la zona mediante infiltraciones.

Con el fin de conocer de primera mano la técnica entramos en contacto con el doctor Julio Hernández, especialista en Medicina Estética.

JH: La Ozonoterapia -empezaría explicándonos el Dr. Hernández- mejora la celulitis en sólo 15 ó 20 sesiones de 10 minutos de duración que se realizan una o dos veces por semana. En cada una suele inyectarse entre 200 y 250 cm3 de ozono, cantidad que se reparte en pequeñas dosis en la zona a tratar.

-¿Y cuánto penetra la aguja?

JH: La profundidad de la inyección es pequeña, de unos 3 milímetros. Luego, inyectado el gas, se efectúa un pequeño masaje para que se esparza bien por la zona.

-Teníamos entendido que el ozono es tóxico. De hecho, se utiliza por ejemplo para desinfectar piscinas. ¿Cómo es que se emplea para curar aplicándolo directamente?

JH: Como todo el mundo sabe, el ozono es un componente natural de la atmósfera que se encuentra en los diferentes estratos a distintas concentraciones y juega un importante papel en el equilibrio ecológico ya que absorbe la mayor parte de las radiaciones ultravioletas del sol. Todos hemos oído hablar de su importancia y del riesgo para la salud que implica la desaparición de la capa de ozono. Y es cierto que el ozono es extremadamente reactivo: tiene un poder oxidante parecido al del oxígeno atómico. Por tanto, se trata efectivamente de una sustancia altamente tóxica. Ahora bien, el ozono que se utiliza médicamente es en realidad una mezcla de oxígeno y ozono. Y la concentración de éste es cincuenta veces menor que la del ozono de uso industrial.

-¿Y cómo supo que se estaba utilizando para tratar la celulititis?

JH: Por los estudios presentados por el doctor Marianno Franzini en las últimas Jornadas Mediterráneas de Confrontaciones Terapéuticas en Medicina y Cirugía Cosmética. Allí conocí los buenos resultados que estaba dando el tratamiento y decidí marcharme a Italia, a Bérgamo, a trabajar y a aprender a su lado. Luego volví y llevo ya algo más de un año usándola, tiempo en el que he tratado unos 250 casos con muy buenos resultados. Ciertamente, el grado de satisfacción varía de unas mujeres a otras pero ello depende también de su grado de exigencia porque en la apreciación de la celulitis hay un grado de percepción muy subjetivo. Yo he rechazado a veces algunos tratamientos porque, personalmente, no veía la presunta celulitis que tratar. Por eso es importante optar por parámetros objetivos a la hora de medir resultados.

UTILIZACIONES DEL OZONO

Como ya explicamos en su día, la Ozonoterapia puede utilizarse mediante distintas vías. Sumergiendo el miembro (por ejemplo, un pie) en una bolsa o campana de cristal hermética en la que se introduce el ozono -lo que suele hacerse por ejemplo en casos de úlceras varicosas-, por vía subcutánea -para los casos de fibromialgia, por ejemplo- y por vía endovenosa o anal -como en los casos de hepatitis-. La vía intra-articular se reserva para las artrosis.

-Doctor, ¿qué es en realidad la celulitis?

JH: Pues no es otra cosa que la acumulación de grasa en unas células específicas -los adipocitos- que terminan dilatándose y provocando el aspecto flácido o de «piel de naranja» que muchas mujeres conocen tan bien. Se trata de una degeneración del tejido adiposo caracterizada sobre todo por la reducción de la microcirculación en esa zona, lo que provoca un estancamiento sanguíneo a causa de la destrucción de los capilares, tal como se ha observado en estudios histológicos en laboratorio. Esa alteración provoca un edema ya en una segunda fase (celulitis edematosa) que induce a su vez una respuesta del tejido adiposo con laceración de la membrana celular y fibriloposis, lo que culmina con la formación de tejido conectivo esclerótico y micronódulos. Es decir, con celulitis.

-¿Y qué hace el ozono cuando se inyecta en la zona?

JH: La mezcla de oxígeno y ozono actúa oxigenando los tejidos lo que implica una mejora de la microcirculación de los capilares gracias a la acción del ozono sobre la hemoglobina y los glóbulos rojos (eritrocitos).

Paralelamente, rompe el doble enlace que tienen los ácidos grasos insaturados que son hidrófobos (enemigos del agua) y los convierte en hidrófilos (amigos del agua), con lo que al adquirir el carácter de solubles se facilita su eliminación.

Asimismo, disminuye el nivel de ácido úrico. Y todo ello sin olvidar que el ozono tiene propiedades antiinflamatorias, bactericidas y analgésicas.

-¿Notan los pacientes alguna molestia?

JH: Se suele notar un leve escozor en la zona donde penetra la mezcla. Para que no duela basta introducirla lentamente y procurar que la concentración de ozono sea la adecuada.

-¿No hay riesgo de una posible alergia o de efectos indeseados?

JH: No se conoce ningún caso, que yo sepa. Ni siquiera de que se presenten pigmentaciones adicionales.

-¿Y los masajes?

JH: Como en el caso de la aplicación subcutánea del ozono en las fibromialgias, se aconseja dar un buen masaje tras las inyecciones. Pueden realizarse masajes drenantes, linfodrenajes, hidromasajes o presoterapia.

-¿Y cada cuánto tiempo hay que ponerse la infiltración?

JH: Lo aconsejable es una o dos veces por semana. Y combinar el tratamiento con una dieta adecuada.

OTROS TRATAMIENTOS

No quisimos marcharnos sin saber si el tratamiento con ozono es más o menos doloroso que con la Mesoterapia ya que en ambos casos se utilizan infiltraciones vía subcutánea. Esta fue su respuesta:

-En la Ozonoterapia las agujas son más finas, el número de pinchazos menor y el líquido se difunde por la zona por medio de un simple masaje. Los fármacos mesoterapéuticos, sin embargo, han ser utilizados mediante multiinyecciones con difusores. Por otra parte, la mesoterapia sí puede dar lugar a reacciones alérgicas o a pigmentaciones lo que no ocurre con el ozono.

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