La centenaria Jarabacoa

La centenaria Jarabacoa

POR RAFAEL VINICIO HERRERA
Un día como hoy,  27 de septiembre de  1858, Jarabacoa fue elevado a la categoría de común (municipio), mediante el decreto  567 del presidente Pedro Santana.

En este proceso histórico de casi siglo y medio, son muchos los hechos  relevantes que hay que destacar y que merecen ser conocidos por nuestro pueblo y el país, sobre todo por nuestros jóvenes estudiantes, para mantener viva nuestra  memoria histórica y nuestra identidad como pueblo.

Sobre el origen del  nombre de Jarabacoa se han creado varias y hermosas leyendas, siendo las más conocidas la leyenda de “El Salto Maldito”,  escrita por Jesús de Galíndez y publicada en su libro “Cinco Leyendas de América” y que trata sobre cómo eran lanzados por los españoles, por el Salto de Jimenoa, los indios esclavos que se rebelaban, y “La India Jaraba” recogida por Víctor M. Ramírez, que trata de una india muy buena que casó aquí  con un español y que su descendencia, después de muchos años, le pusieron  su nombre al lugar.

Jarabacoa cumple 149 años de fundación
El nombre de Jarabacoa fue dado a este lugar por los indios, mucho antes de la llegada de  los españoles a la isla; ya en 1516   cronistas  citaban a  Xarabacoa como montañas en el Cibao. Algunos autores señalan que Jarabacoa era el nombre de uno de los subcacicatos o localidades del cacicazgo de Magua. El significado taíno  de la palabra Jarabacoa se puede traducir como “lugar de muchas aguas”.

El pueblo de Jarabacoa se estableció en el lugar porque en el siglo XVlll, un señor llamado Pedro Suriel donó un solar a la Virgen, de doscientos pesos de terreno, que este había heredado de Francisco Suriel.

En estos terrenos, que iban desde la “Cañada de los Gatos hasta la Cañada de Yerba Buena”,  se fundó la primera ermita, alrededor de la cual fue surgiendo el caserío, que ya a principios del siglo XlX formaría la comunidad de Jarabacoa como una sección de La Vega.

Durante el período de la colonización, en Jarabacoa se establecieron algunos españoles que trabajaron algunas minas  y luego establecieron algunos hatos ganaderos. Ya  a finales del siglo XVlll habían varias familias viviendo en Jarabacoa. Pero es a principios del siglo XlX cuando Jarabacoa es poblada masivamente, como consecuencia de las incursiones haitianas de 1801 y 1805; en esas ocasiones, La Vega fue destruida y muchos de sus habitantes se refugiaron en las lomas de Jarabacoa, donde se establecieron definitivamente. Durante la ocupación haitiana (1822-1844), algunos inmigrantes continuaron llegando a Jarabacoa, pero esta fue aún mayor después de la separación, pues al iniciarse las guerras de Independencia, muchos pueblos del sur y la frontera, fueron afectados por las guerras, teniendo sus habitantes que emigrar hacia el Cibao; como la  principal vía de comunicación entre el Cibao y el Sur era el camino que cruzaba por Constanza y Jarabacoa, muchos de estos inmigrantes encontraron  allí el sitio ideal para establecerse, creciendo así significativamente este pueblo.

Muchos de los habitantes de Jarabacoa participaron de manera destacada en las guerras de Independencia, desde sus inicios, formando parte del Batallón o Guardia Cívica de Jarabacoa; participaron activamente en la Batalla del 30 de Marzo en Santiago, comandado por el general jarabacoense José Durán, quien luego se traslado al Sur comandando las tropas veganas, y continuó así sus servicios durante toda la lucha independentista.

Jarabacoa fue elevada a la categoría de puesto militar, el 6 de agosto de 1854, por el decreto No. 348 del Congreso Nacional y promulgado por el Presidente  Pedro Santana.

Esto por ser un punto estratégico-militar entre el Cibao y el Sur durante las guerras de Independencia, además de la participación destacada de sus hombres. Cuatro años más tarde de haber sido erigido en puesto militar, el pueblo  de Jarabacoa es de nuevo promovido, esta vez a la categoría de Común (Municipio), el 27 de septiembre de 1858, mediante el decreto  No. 567 del  presidente Santana; esto debido en gran parte al crecimiento poblacional y a la necesidad de un mayor y mejor desenvolvimiento interno, según se expresa en las justificaciones del decreto.

Si para convertirse en  Municipio, en 1858, Jarabacoa escribió páginas brillantes en la historia dominicana, mucho más brillantes han sido las que ha escrito  desde entonces hasta nuestros días.

En estos 149 años de vida municipal  han sido muchos los jarabacoenses que han dado ejemplo de patriotismo y que han hecho aportes significativos en  el  ámbito económico,  social,  político y cultural. Desde aquellos héroes que participaron con Luperón en la Guerra Restauradora, como José Durán y Norberto Tiburcio, hasta Mario Nelson Galán, que luchó por la creación de una verdadera democracia, pasando por la lucha de Mingo el Herrero, que combatió al invasor yanqui del 1916 y Leopoldo Jiménez, que combatió y murió en la lucha antitrujillista.

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