La Chaise Longue dentro de casa

La Chaise Longue dentro de casa

La chaise longue (que se traduce como sillón largo) es un mueble que invita a descansar, esa es la principal razón por lo que es la estrella de los complejos hoteleros.

Entre los muebles de terraza también es uno de los más populares, pero en sus inicios fue creado como un mueble de interior.

La verdad es que la chaise longue no es un sencillo y bonito acento decorativo, si lo observa bien podría definirlo en tres palabras: lujo, descanso y poder.

Estamos ante  una de las piezas de mobiliario más significativas y lujosas en el proceso de civilización, es centro fundamental del interiorismo y buen gusto contemporáneo.

De la época romana hemos heredado muchas cosas y en decoración, ésta es  un ejemplo:  ha sobrevivido y es una  pieza  central en cualquier espacio que invite a la conversación y que aliente sin complejos a disfrutar de una siesta, una lectura, o simplemente de un fugaz encuentro en plena sala de estar.

Quien dedique tiempo para reclinarse a leer, a conversar con amigos o a escuchar  alguna canción de Joaquín Sabina, sin duda será una persona  sofisticada, como la dama de una de las imágenes que simplemente no necesitaba aprovechar las horas de luz del día para trabajar, sino que puede  permitirse ciertos lujos o -a veces- todos… ¡y qué mejor que hacerlo en un  elegante mueble, en la seguridad y la comodidad de casa!

Algo de historia. La chaise longue se revela como una pieza de culto para los más prestigiosos decoradores del momento. Se considera una poderosa imagen de la cultura pop heredada directamente del mundo romano.

Aunque  fue olvidada y relegada durante unos 1000 años, en el siglo XVIII, los descubrimientos de ciudades como Pompeya y la moda neoclásica rescataron esta pieza que se convirtió en algo exquisito y de buen gusto, perfecto para cualquier hogar.

Se dice que María Antonieta tenía en su palacio del Petit Trianon de Versalles hasta diez chaises longues para sus amigos, y una muy especial para ella, tan especial que se la llevó a su prisión cuando la encerraron antes de decapitarla. En ella descansaba todos los días al atardecer.

Decoración con mucho confort. Para adaptar esta pieza al resto de la sala, no es necesario tapizarla del mismo color que el resto de los sillones;  si la elige bien puede convertirla  en el centro de atención de la sala de estar.

Les recomendamos buscar un modelo en un color que contraste con los cojines, las cortinas o con alguna de las paredes del hogar, para darle un toque de belleza a la habitación.

También puede colocar una lámpara alta junto a la chaise longue para tener un cómodo y relajante espacio de lectura, e incluso complementarla con un tapete y una frazada en colores contrastantes para tener un espacio acogedor para reposar, o dormir.

Otra buena opción es integrarla a la sala de televisión para darle un estilo moderno sin perder su función principal: un lugar cómodo para descansar.

Puede encontrar en el mercado algunas que se convierten en cama, testimonio de la versatilidad de esta pieza que ha ido variando de estilo con el tiempo, ajustándose a los estilos de estos tiempos.

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