WASHINGTON (EFE).- La Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos aireará hoy algunas de las joyas de su historial de actividades ilegales o encubiertas en el mundo, que incluyen planes de asesinato contra Fidel Castro y Rafael Trujillo.
Aunque la divulgación de estos trapos sucios -un total de 693 páginas- debió ocurrir ayer, una fuente de alto rango del Gobierno dijo a Efe que la CIA los revelará tan pronto como mañana, martes, pero no ofreció explicaciones por la demora.
Los documentos dan cuenta de numerosas actividades ilegales de la CIA durante poco más de tres décadas, incluyendo la vigilancia de periodistas y de grupos pacifistas en Estados Unidos, secuestros, la infiltración de grupos izquierdistas entre 1950 y 1970, o sus operaciones encubiertas en el mundo.
Respecto a América Latina, las operaciones más conocidas han tenido que ver con los complots de la CIA para asesinar a los presidentes Fidel Castro, en Cuba, y a Rafael Leónidas Trujillo, en República Dominicana.
Desde 1974, cuando el periodista Seymour Hersh hizo reportajes para el New York Times sobre estos documentos, la mayor parte de su contenido ha salido a la luz a cuentagotas mediante filtraciones a la prensa, o testimonios ante el Congreso.
Uno de los reportajes de Hersh describía una extensa operación de vigilancia en la que la CIA abrió archivos a unos 10.000 estadounidenses, muchos de ellos del movimiento pacifista.
Según fuentes con acceso a información de la CIA, lo novedoso de todo esto no es el espionaje sino los esfuerzos descomunales que hizo entonces la Casa Blanca para controlar los daños y para tratar de frenar las investigaciones iniciadas por el Legislativo.
Con esta desclasificación de documentos, la CIA parece decidida a romper con su nebuloso pasado, en momentos en que sigue siendo blanco de críticas por sus operaciones de vigilancia sin el debido permiso judicial, los secuestros, o su manejo de la lucha antiterrorista.
En todo caso, la divulgación de algunos de los trapos sucios de la agencia de espionaje ha generado gran expectativa entre los medios de comunicación y entre grupos defensores de los derechos humanos.
El director de la CIA, el general Michael Hayden, adelantó la semana pasada que su agencia desclasificaría los 693 documentos que dan cuenta de sus actividades ilegales, ordenadas por el entonces encargado de la agencia, James Schlesinger, en 1973.
Las llamadas joyas de la familia ofrecen una vistazo a unos tiempos muy distintos y una agencia muy distinta, explicó Hayden, al reconocer que cuando el Gobierno oculta información las conjeturas suelen llenar el vacío (de información)».
Según los Archivos de Seguridad Nacional, un centro de estudios de la Universidad de George Washington, se trata de la primera desclasificación voluntaria de materiales controvertidos de la CIA desde que en 1998 el entonces director de la agencia, George Tenet, incumplió su promesa de divulgar datos sobre sus operaciones durante la Guerra Fría.
Hasta ahora, sólo un puñado de documentos de estos archivos secretos de la CIA, altamente censurados, han salido a la luz pública.
Algunos de los documentos detallan cómo la CIA abría la correspondencia privada desde y hacia China, y desde y hacia la otrora Unión Soviética, y las pruebas que realizó entre los propios estadounidenses, incluyendo mediante el uso de drogas.
En declaraciones a Efe, John Prados, analista de los Archivos de Seguridad Nacional, dijo hoy que la mayor parte de estos documentos servirá como un compendio de materiales previamente desclasificados, parcial o totalmente».
Abren una ventana a las operaciones de la CIA, algunas ya conocidas -como en el caso de América Latina-, y su divulgación refleja el interés de Hayden de modificar la forma en que la agencia desclasifica archivos secretos, dijo Prados. EFE