La ciencia del secuestro

La ciencia del secuestro

La ciencia del secuestro es el derecho penal, la cual ha sido enriquecida por las ciencias forenses. Los recodos a los que estas ciencias se refieren son de lo más interesantes: secuestro, de persona, objeto y animal; rapto, presentando motivaciones sexuales, por la fuerza o por medio de ruegos o promesas engañosas; extorsión, cuando sin derecho obligan a otro a dar, hacer, dejar de hacer algo obteniendo un lucro para sí o para otro o causando a alguien un perjuicio patrimonial.

Hay secuestros virtuales, profesionales, improvisados, expresos, y hay países donde figuran con mayor frecuencia que otros. En República Dominicana tenemos que llevar estadísticas de secuestros. De acuerdo a informes forenses los secuestradores pueden catalogarse en guerrilleros, miembros de los carteles de la droga, delincuencia común y policías corruptos. Pese a todo esfuerzo la industria del secuestro aumenta y se ha vuelto  frecuente. Las cifras son alarmantes y desafortunadamente hay que admitir que el secuestro se ha ido posicionando en un “negocio” altamente lucrativo.

Para combatirlo se requiere de la cooperación de la comunidad internacional y de agencias especializadas de investigación de crímenes.

Para que un secuestro se lleve a cabo, se necesita propiciar el  ambiente ideal, el candidato a ser secuestrado; los secuestros suelen ocurrir cerca de la casa, al salir del trabajo, en restaurantes, y otras circunstancias.

Prácticamente cualquier persona puede ser víctima de un secuestro. Para llevarlo a cabo analizan la situación de la persona importante, lo vigilan, lo siguen, toman nota de todas sus actividades y hábitos, y materializan el secuestro, la mayor parte de las veces en forma violenta y dramática.

El secuestro tiene los siguientes objetivos: Rescate a cambio de la víctima, asesinar al secuestrado, obtener rescate y asesinar al secuestrado, publicidad política y atemorizar la población.

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