La Biomedicina estuvo de fiesta en Santiago, con la celebración en la PUCMM, del ¨Seminario Internacional para la Investigación y para la Salud¨. Evento de una característica científica impresionante por los  expositores y la calidad de las experiencias científicas. Deseamos felicitar a la doctora Zuleika Núñez. Fue un verdadero éxito. Nos tocó presentar una ponencia sobre las estrategias para la investigación y tuve el alto honor de representar la Academia de Ciencias en el importante fórum.  Resumo juicios que deseo compartir con mis amables lectores.

Desde Aristóteles hasta Stephen Hawking, los científicos siempre han pensado en operar más allá de las limitaciones, exactamente, la ciencia por sí misma se niega a las limitantes que dan los confinamientos de fronteras y reglas restrictivas. Las teorías  del sistema solar de Copérnico llevaron a los descubrimientos astronómicos de Galileo y, estos a su vez,  ayudaron a Newton a plantear la teoría de la gravitación universal. Sin embargo debemos recordar que estos cambios tomaron siglos y esos pensamientos fecundos que han generado el  crecimiento científico han sido lentos pero permanentes debido a factores tan variados como: las distancias físicas entre los científicos, oportunidades  restringidas en la educación y difusión, falta de recursos y la interferencia política. Pero hoy asistimos a un nuevo modelo  de innovación científica activado que se acelera dramáticamente en lo que respecta al intercambio de la información. Es imposible en este mundo miniaturizado que lo económico, político, cultural o intelectual que tenga acción a distancia no nos afecte de algún modo, hoy existe la globalización, que es la característica principal de esta era, algunos lo llaman ¨planetización¨,  para ser más explícitos  en describir las acciones del hombre ¨tecnologicum¨ desde ese que primero se aventuró a salir de África.

La ciencia es un artículo de primera necesidad para el pueblo, es un alimento básico de la colectividad para poder construir el futuro, para poder hacer investigación e innovación, para poder producir, y la divulgación científica es un aliento de la sociedad para construir una democracia auténtica. Y esa fue la razón de ese  importante seminario, el tratar de promover cambios que redunden en beneficio de la colectividad dominicana. La ciencia es una condición necesaria pero no suficiente para promover cambios. Los investigadores trabajan para  que la mejor evidencia científica sirva de apoyo a las mejores decisiones. Sin embargo, para que sea útil, el conocimiento científico tiene que adaptarse a los distintos medios y llegar a destinatarios finales, que son quienes toman las decisiones de implementar esos conocimientos de manera práctica.

La historia de nuestras ciencias médicas, la contemplación de nuestro quehacer médico en los últimos decenios del pasado siglo y este que se inicia, la constante preocupación por los problemas vitales del hombre dominicano, visto en una dimensión médico social, en eficacia técnica, nos muestran con claridad perfecta, que sí tenemos derecho a una ciudadanía científica. Creemos que debemos seguir fomentando las experiencias logradas a través del trabajo  en investigaciones bien planeadas y en empresas cooperativas nacionales e internacionales.

Se  han ido creando dentro de las profesiones que tienen que ver con la salud una reserva de conocimientos, de seguridad profesional y de competencia, al igual que un deseo de contribuir de la manera más completa posible  al crecimiento social y económico de la República Dominicana. ¡Albricias!