La ciencia logra acabar por primera vez con amenaza mortal para los anfibios

La ciencia logra acabar por primera vez con amenaza mortal para los anfibios

Madrid. El Museo Nacional de Ciencias Naturales, la Sociedad Zoológica de Londres y el Imperial College London han logrado por primera vez resultados satisfactorios para erradicar en la naturaleza y de forma duradera el hongo letal que amenaza a los anfibios.

La investigación, publicada hoy en la revista Biology Letters, ha sido realizada por científicos de estas tres instituciones durante los últimos siete años en la isla española de Mallorca, consiguiendo por primera vez eliminar el hongo patógeno que amenaza a los anfibios del medio natural.   Es un importante avance para la conservación de los anfibios de todo el mundo, explica en un comunicado el Museo Nacional de Ciencias Naturales (Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC).

Batrachochytrium dendrobatidis (Bd) es el nombre del hongo causante de la quitridiomicosis, enfermedad que afecta ya a más de 700 especies de anfibios y ha provocado el declive de poblaciones en todo el mundo, así como la extinción de casi 200 especies.   Los resultados de este estudio son la primera evidencia de la erradicación del patógeno causante de la enfermedad in situ.

Para eliminar la presencia del hongo han aplicado tratamientos antifúngicos a los renacuajos de sapillo partero balear, Alytes muletensis, especie endémica de Mallorca, y desinfectado el medio natural.   La combinación del tratamiento de los renacuajos con una descontaminación del ambiente ha logrado erradicar “la infección de poblaciones de sapillo balear, aparentemente, de forma permanente» explica Jaime Bosch, investigador del museo español.

“Para terminar con la situación crítica en la que ha puesto la quitridiomicosis a los anfibios se necesitan soluciones simples, directas y fáciles de llevar a cabo en distintos puntos del planeta”, afirma Trenton Garner, de la Sociedad Zoológica de Londres.   Esta es la primera vez que la quitridiomicosis ha sido eliminada con éxito en una población salvaje durante un periodo de tiempo largo, y culmina los trabajos iniciados hace más de 15 años cuando investigadores del Museo de Ciencias Naturales descubrieron el primer brote de la enfermedad en Europa.   Los resultados obtenidos ofrecen “perspectivas positivas para afrontar futuras investigaciones que hagan frente a esta enfermedad mortal”, concluye Bosch.