Las labores del Ministerio de Turismo en la Ciudad Colonial de Santo Domingo, sin los debidos trabajos de investigación arqueológicos, están destruyendo restos y vestigios históricos de los primeros metros superficiales del terreno que contienen información importante de varios miles de años de nuestra historia. De la prehispánica, la menos conocida e investigada, de la época colonial y de la republicana, la más reciente.
En los dos primeros tramos trabajados en el extremo sur de las calles Arzobispo Meriño e Isabel La Católica, entre la Presidente Billini y la Arzobispo Portes, se ha destruido totalmente el estrato arqueológico de casi tres metros de profundidad, conteniendo restos de la muralla colonial sur y las canaletas de barro del acueducto o del alcantarillado de la época de la colonia.
En esos primeros metros de material arqueológico se encuentra la historia de cómo vivían y morían nuestros primeros habitantes, de qué se alimentaban, qué implementos y utensilios usaban en sus labores. También se encuentra en ese material arqueológico información fundamental sobre su cultura, sociedad, economía, creencias religiosas y otras que los investigadores especializados saben desentrañar al poder ver, analizar e interpretar los vestigios y restos de materiales encontrados de la existencia, por su paso en este mundo de nuestros antepasados, quienes aplicaron su inteligencia en la utilización de herramientas y utensilios para modificar nuestro entorno natural adaptándolo a su forma de vida.