La Ciudad de los Vientos se lanza a festejar

La Ciudad de los Vientos se lanza a festejar

POR NATHANIEL HERNÁNDEZ
THE ASSOCIATED PRESS
CHICAGO –
Era tiempo de celebración para el reverendo Dan Brandt. Cuando los Medias Blancas de Chicago ganaron la Serie Mundial, salió disparado de su oficina para sonar las campanas de la iglesia. La canción tema del equipo para su aparición en la Serie Mundial de 1959, “Let’s Go Go Go White Sox”, ya había sonado muy fuerte por horas desde un altoparlante en la Iglesia Católica Nacimiento de Nuestro Señor, que está en el corazón del lado sur de la ciudad.

“Esto es irreal, esto es increíble, somos bendecidos”, dijo Bryant, mientras los parroquianos alrededor de él, que se habían reunido para observar el partido, lo abrazaban y reían. Varias horas después del triunfo de anteanoche, las campañas de la iglesia seguían sonando.

Cohetes que explotaron, bocinas de autos que alborotaron y calles inundadas de fanáticos en la Ciudad de los Vientos para celebrar el primer campeonato en la Serie Mundial desde 1917, después que los Medias Blancas derrotaron a los Astros de Houston 1-0 anteanoche, completando la barrida.

Luego de siete entradas sin anotaciones, el Jugador Más Valioso de la Serie, Jermaine Dye, trajo al plato con un sencillo a Willie Harris, para la única carrera del juego, en la octava entrada. En una noche en la que el pitcheo dominó, el ganador, el venezolano Freddy García y el abridor de Houston, Brandon Backe sostuvieron un duelo durante siete episodios en blanco, con Backe permitiendo cuatro hits y García cinco. Cada uno ponchó a siete contrarios.

Al último out del juego, los fanáticos que se reunieron para observar el partido en el United Center de Chicago, comenzaron a brincar y abrazarse. Un hombre que se unió a la multitud gritaba por el celular con lágrimas en los ojos: “Lo hicimos, lo hicimos, lo hicimos”.

Andrew Manocheo, de 34 años, y Carrie Hixson, de 31, escogieron la fiesta en el United Center como el escenario de su primera cita. Una cosa ya descubrieron que tienen en común: ambos son fanáticos de los Cachorros.

Pero no importa. Aun así salieron a la calle a apoyar a sus rivales del otro lado de la ciudad.

“Esto es la historia del béisbol, es la historia de Chicago”, señaló Manocheo. “Los Cachorros nunca ganarán; estoy en paz con eso”, agregó. 

Incluso una estatua de Michael Jordan fuera del United Center llevaba puesto un jersey de los Medias Blancas.

Cientos de personas también se unieron en el lote de estacionamientos fuera del U.S. Cellular Field, el hogar de los Medias Blancas, algunos fumando cigarros y otros compartiendo abrazos.

“Esto es maravilloso, esto es un sueño hecho realidad”, dijo Robert Cruz, de 31 años, mientras llevaba una bandera de los Medias Blancas sobre su hombro. “El 2005 es el mejor año de mi vida”.

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