Las actividades que se fundamentan en el equilibrio usan la balanza, que salva o pone en peligro hasta la vida misma y una mínima unidad de medida puede inclinarla y salvarnos o decretar nuestro fracaso.
Sin embargo, en el medio y con buenos representantes en el poder público, puedes inclinar la balanza a tu favor, pero la clase media sin respaldo sufre los vaivenes de los precios que suben y bajan conforme al interés de los más poderosos (la clase alta) y los más pobres (la clase baja) no tienen poder para modificar las tendencias, de ahí que se pueda comparar a la clase media con la media de los pies, por estar en el medio de ellos y el calzado, sufriendo el empuje de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo, eternamente aplastada no importa la calidad del zapato o el peso del que lo usa, por eso también, la clase media es la del miedo y le hace falta conciencia y unidad.