La clase media, a nivel mundial, “ha sido totalmente crujida durante la crisis», afirma presidente y consejero delegado de BlackRock, Larry Fink.
Dijo que esto ha provocado el aumento global y generalizado de la ira de la clase media, especialmente hacía la clase política.
En una entrevista concedida a Bloomberg, el CEO de BlackRock ha analizado la situación que viven muchas familias en el mundo provocada por las medidas aplicadas por gobiernos y bancos centrales durante casi ya una década de lucha contra una crisis que parece no tener fin.
Preguntado por el aumento de la ira de la clase media, Fink asegura estar de acuerdo con esta realidad, ya que, según señala, «muchas familias necesitan (al día de hoy) dos empleos o han abandonado puestos de trabajo seguros por otros menos seguros».
«Muchas familias han abandonado trabajos en manufacturas por el sector servicios, con sueldos más bajos. En muchos casos, muchas familias tienen trabajos seguros, pero no han experimentado incrementos salariales o los sueldos no han subido con respecto a la inflación. Si sumamos estos factores vemos un claro aumento de la disparidad en la riqueza», explica el empresario.
Fink cree que las medidas que se han tomado como la compra de activos, con el ya famoso ‘QE’ a la cabeza, «han ayudado a los individuos con capital a medida que las bolsas se han disparado», sin embargo, considera que el ciudadano medio «no cuenta con ahorros suficientes como para entrar en bolsa o contar con un amplio número de activos en el sector inmobiliario». «Esto provoca una gran brecha», asevera Larry Fink.