La suspensión de las elecciones municipales por las fallas técnicas que presentó el voto automatizado ponen a la clase política frente a un gran desafío, pues debe deponer sus rivalidades para llegar a un acuerdo que permita que la Junta Central Electoral (JCE) recupere la credibilidad para poder organizar los procesos electorales venideros.
Así lo consideró la politóloga Rosario Espinal, quien afirmó que lo ocurrido ayer debe investigarse a profundidad y no puede quedar impune.
“Si esto ha sido provocado tienen que encontrar los responsables porque haber interrumpido, afectado, accidentado, malogrado el proceso electoral es un atentado contra el derecho ciudadano a la participación política, contra la democracia. Entonces lo que pasó no puede quedar silenciado ni impune”, dijo.
A las 11:11 de la mañana de ayer el presidente de la JCE, Julio César Castaños Guzmán, anunció la suspensión de las elecciones municipales debido a que en el 88% de los centros de votación donde se aplicaba el voto automatizado se registraron irregularidades.
De acuerdo con los delegados de los partidos, había candidatos que no aparecían en la plataforma digital.
En ese sentido, Espinal refirió que se debe investigar si se produjo una acción criminal, si fue negligencia o un error tecnológico. “Eso tiene que quedar claramente establecido”.
“En este momento la credibilidad de la Junta está en el suelo; entonces eso hay que resolverlo porque no es que simplemente se convoquen otras elecciones, es que hay otras elecciones pendientes, las presidenciales y congresionales; entonces en un corto tiempo hay que resolver muchas cosas.
“En vez de que se siga dando lo que hemos visto hoy, una acusación entre los partidos, la clase política necesita reunirse, enfrentar la situación con madurez, con racionalidad, pensando en la estabilidad del país, en los derechos democráticos de la ciudadanía”, expresó.
El Gobierno es el responsable. De acuerdo con el politólogo César Pérez, la suspensión de las elecciones se veía venir porque le anteceden acciones de extorsión, de compra de cédulas, de violencia, de secuestro, “que evidentemente no son de otro sector que no sea el Gobierno. Y evidentemente que quienes estaban más interesados en abortar estas elecciones son aquellos que las encuestas le dicen que e´pa fuera que van”, sostuvo.
Pérez calificó como una tragedia para el país la decisión tomada por la JCE, por lo que es necesario que se presenten todas las pruebas para determinar responsabilidades y sobre la base de esos resultados buscar una salida en el contexto de la legalidad.
“No es momento de salir con la cabeza caliente, sino de que las propuestas que se puedan hacer para superar esta crisis deben partir de análisis pormenorizados de la realidad y de esos análisis hacer la propuesta”.

Pérez lamentó además que la JCE haya perdido credibilidad, pero cuestionó que ese organismo haya sido pasivo en la condena de muchos actos que en realidad apuntaban hacia este aborto de las elecciones municipales.
Asismismo, dijo que el liderazgo de la oposición tiene que hacer una propuesta viable de superación de la crisis, en el marco de la ley, para que el país salga de esta crisis.

Un voto automatizado que comenzó mal
Las primarias de octubre. Este modelo de votación se implementó en las primarias del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y del Partido Revolucionario Moderno (PRM), el 6 de octubre de 2019. Ese método fue objetado por el expresidente Leonel Fernández, entonces presidente del PLD, porque los resultados habrían sido alterados para beneficiar a Gonzalo Castillo, su contrincante en la búsqueda de la candidatura presidencial de ese partido. Las objeciones hechas por Fernández, que luego creó el partido Fuerza del Pueblo, llevaron a la JCE a realizar una auditoría forense, a cuyo cargo estuvo la empresa española Alhambra Eidos. Según sus resultados, el software utilizado en ese sistema impide la realización de tareas maliciosas mientras que el código fuente no puede alterar los resultados.
Auditoría IFES
No conforme con la auditoría realizada por Alhambra Eidos, el expresidente Fernández solicitó que la Fundación Internacional para Sistemas Electorales (IFES) auditara los equipos que se utilizarían ayer para el voto automatizado y que estaba dispuesto en 18 provincias. Tras concluir sus investigaciones, IFES informó que no identificó ninguna deficiencia en el sistema automatizado que pudiera generar preocupación por su implementación. “El equipo de evaluación determinó que la arquitectura y el diseño general del sistema son de alta calidad y están bien ejecutados. No se identificaron defectos, errores o deficiencias en la funcionalidad del sistema de votación automatizado ni la aplicación móvil que se utilizará en las mesas de votación manuales”, afirmó la JCE sobre los resultados de la auditoría de IFES.
Todo blindado pero…
A pesar del resguardo que aseguraba IFES, las fallas técnicas hicieron abortar las elecciones de ayer.

Caras elecciones y pobres resultados
Tres horas después de iniciado el costoso proceso electoral para escoger a 3,849 funcionarios municipales, entre alcaldes, directores distritales, regidores y vocales, cayó por la borda la inversión de más de RD$3,000 millones usados en el montaje de ese proceso. Se trata de los primeros comicios de este año, pues para mayo se deben realizar las elecciones congresuales y presidenciales.
Para ambos procesos la JCE tiene un presupuesto de más de RD$8,000 millones.
Dificultad para aplicar el voto automatizado
Mientras en República Dominicana se insiste en implementar el voto automatizado o electrónico, la práctica en la mayoría de los países es mantener el uso de las boletas, ante la fragilidad de las tecnologías digitales en esa materia.
Esta no es la primera vez que fallan los dispositivos electrónicos, pues en el 2015 la JCE, dirigida por Roberto Rosario, firmó un contrato con la empresa Indra para la instalación de equipos de registro de concurrentes, por un monto de US$35,266,003. Esos equipos se usaron en las elecciones de 2016, hubo denuncias de fraude y jamás se volvieron a utilizar.
Crisis sin precedentes
La suspensión de las elecciones municipales es considerada sin precedentes porque nunca se había tomado una decisión de ese tipo en esta era democrática que vive el país.
Elecciones 1994
La última crisis electoral de grandes magnitudes ocurrió en 1994, cuando el fraude para favorecer al presidente Joaquín Balaguer, en contra de José Francisco Peña Gómez, creó una inestabilidad política tan fuerte que se recortó el siguiente período presidencial del exmandatario a solo dos años. Se acordó realizar las nuevas elecciones en 1996; en ese proceso, Peña Gómez no ganó en primera vuelta, por lo que luego se produjo una alianza entre el PRSC y el PLD que llevó a ese partido al poder por primera vez.