Hoy 
UBI RIVAS
El primer ministro israelí Ariel Sharón ha elaborado una tesis a la cual inserta una cláusula mediante la cual respalda la fundación del Estado Palestino con la exigencia de que desaparezca la violencia, conforma a los cables noticiosos difundidos al mundo el 17 del presente diciembre. La víspera, el 16 de diciembre , el líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Mahmud Abas, proponía el cese de la segunda Intifada que se inició el 28 de septiembre de 01, cuando el entonces primer ministro israelí Edhud Barak, auspició el que hoy premier israelí Sharón, visitase la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén, tercer santuario del Islam, luego de La Meca y Mdeina, un acto premeditado de provocación para justificar represalias.
La segunda Intifada ha provocado más de tres mil muertos, 2,300 palestinos y 780 israelíes.
Los movimientos armados Hamás y Yihad Islámica, se opusieron al llamado de Abas, y de frente a las elecciones generales para apuntalar y/o escoger al sucesor del rais fenecido, Yasser Arafat, programadas a efectuarse en enero nueve próximo.
Resulta que los palestinos padecen los rigores de los blindados, la infantería, las palas mecánicas y los tractores que arrazan sus viviendas, miles de ellas por una simple sospecha de alojar a un combatiente, por encima los helicópteros Apache, en su territorio, la franja de Gaza y Cisjordania, las áreas conforma a los acuerdos de Oslo 1993 para fundar el Estado Palestino, y no hay manera de evacuar la invasión, el atropello, el crimen, el abuso, las torturas y todas las secuencias conectadas con la anulación de los más mínimos derechos de la persona humana, vale decir, actos de lesa humanidad y genocidio.
Centenares de colonias judías están aún enclavadas en esas áreas, territorio de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y por ende, del inexorable Estado Palestino sin cuya proclamación y aceptación formal por el Estado de Israel es imposible sellar la paz en el Cercano Oriente.
Es lo que en una simple acepción de lógica se interpreta como terrorismo de Estado, que tiene su sede matriz en Washington y que extiende a sus secuaces planetarios, el Estado de Israel, el primero de todos, y ante lo cual el líder libio Muammar El Gaday exteriorizó el 24 de noviembre último conforme a un cable noticioso de EFE fechado en París, que «el fin del terrorismo solo culmina si acaba la ideología que lo sustenta»…
Un cable noticioso de EFE fechado en Washington y difundido el siete del presente mes de diciembre informa que el presidente George Bush jr. enfatiza que «hay oportunidad para lograr la paz en Oriente Medio», acotando que el gobernante está decidido a implicarse en el proceso de paz en la convulsa área, y eso se ha reiterado infinidad de veces, pero nunca se conjuga en realidad en hechos, en resultados. Solo demagogia, aguajes.
Consideraciones de ese jaez externaron también el 13 del presente mes de diciembre Sharón y el jefe de Estado Mayor del Ejército Moshe Yaalon así como el ministro de Defensa Shaul Mofaz, exigiendo a los palestinos que combatan el terror, con ellos dentro de la ANP, y así no se vale y la cosa no puede funcionar entonando ensordecedoramente la canción My way que eternizó el inmortal Frank Sinatra.
En la declaración de Sharón al principio de esta entrega, favorece el respaldo al nacimiento del Estado Palestino al considerar que ya Arafat, a quien confinó por tres años en La Mukata de Ramalá, no existe, y las condiciones son propicias para un entendido hacia la paz, una contradicción suya, porque con un ejército de ocupación y una actitud genocida, realmente es imposible arribar a un acuerdo de paz honorable y proclamar el Estado Palestino.
