Nueva York — Para muchos el 2006 significó un año de deudas y gastos innecesarios. Pero para el 2007, los expertos financieros recomiendan a los consumidores contrarrestar este desequilibrio en las finanzas personales desde el primer día del año. Aconsejan crear un presupuesto mensual y una lista detallada de gastos diarios con el fin de evitar derrochar el dinero.

“Un presupuesto te ayuda a organizar tus gastos. Te dice cuánto dinero entra y cuánto dinero sale y en qué se gasta el dinero”, explica al diario HOY Luis Rosero, vicepresidente de Asunto Públicos de Citigroup. Rosero añade que “también es una herramienta poderosa para ayudar al consumidor a salir de deudas y mantener una buena reputación crediticia”.

El Banco de la Reserva Federal de Dallas sugiere a los consumidores aportar un pequeño cuaderno de notas para registrar sus gastos diarios, ya sea en efectivo, con tarjeta de crédito o cheque.

En la lista de gastos debe incluir los pagos de la hipoteca, servicios públicos, pagos de préstamos, alimentación y ropa. Además, el banco enfatiza en que las personas deben apuntar lo más insignificante, ya sea compras de un dólar o 50 centavos.

Luego al final del mes, el consumidor debe identificar los cambios que puede realizar para aumentar sus ingresos o reducir sus gastos. En esta etapa, el consumidor debe preparar un nuevo presupuesto que incluya más ahorros, es decir, seguir desechando otros gastos innecesarios.

La clave es que cada mes una persona intente reducir el despilfarro de dinero entre un 5 y 10 por ciento, sostiene Rosero.

Las finanzas bajo control

Una vez que el consumidor tenga sus finanzas bajo control, puede hacer que la institución financiera le deduzca dinero automáticamente de la cuenta corriente a una cuenta de ahorros.

La Comisión de Valores de Estados Unidos reitera que si el consumidor está dispuesto a controlar lo que gasta y busca formas de ahorrar sistemáticamente, podrá hacer que su dinero crezca.

Un ejemplo clásico es que si una persona evitar comprar una taza de café por un dólar, podría ahorrar al final del año la modesta suma de 365 dólares. Pero en cambio, si ahorra la suma durante cinco años y lo deposita en un Certificado de Deposito, con una tasa de interés del 5 por ciento, ese dinero se convertiría en 2,483 dólares. Y a 20 años, llegaría hasta los 13,000 dólares, o lo que es lo mismo, unas tremendas vacaciones en familia por Europa.

Otra de la recomendaciones es evitar la afición por las ofertas en las tiendas por departamentos. “Cuando compras un artículo de 100 dólares en oferta por 60 dólares, no estás ahorrando 40 dólares. Estás gastando 60 dólares. Sólo tiene sentido si realmente necesitas el artículo y lo puedes pagar”, dice el ejecutivo del Citigroup. También, los gastos fijos se pueden reducir, como por ejemplo el pago de electricidad.

“Usar bombillas fluorescentes ayuda a ahorrar dinero. Su costo inicial es mayor que el de las bombillas regulares, pero duran por lo menos cinco veces más y su consumo de electricidad es mucho menor. Cada bombilla puede permitir ahorrar 50 dólares o más durante el curso de su vida útil”, sostiene Rosero.

Estas maneras, por muy insignificante que sea, ayudan al final del día a generar ahorro y a largo plazo acumula riqueza, coinciden varios expertos financieros. La clave, según Rosero, es plantearse metas a corto, mediano y largo plazo (Diario Hoy, de Nueva York).