En el año 2010, la FAO realizó un estudio mundial sobre los recursos naturales y refiriéndose a la cobertura forestal de República Dominicana, dice lo siguiente en su página 9, citamos:

“En la República Dominicana han sido realizados estudios para evaluar y cuantificar los recursos naturales. El primero de estos estudios fue realizado por la OEA en 1967, el segundo de estos estudios fue el CRIES en 1980, uno ejecutado por la Dirección de Recursos Naturales de la Secretaría de Estado de Agricultura (DIRENA) en 1998, y el último el Mapa de cobertura vegetal y formaciones forestales. La información no ha podido ser comparadas debido a diferencias en objetivos y metodologías. Información secundaria mencionan que la deforestación no es significativa, por lo que se asumió que no ha habido cambios en la superficie de bosque, ni de las otras tierras boscosas.  Por lo tanto, la misma superficie ha sido considerada para todos los años de referencia” cierra la cita.

Revisando el Diccionario Enciclopédico del Medio Ambiente patrocinado por FUNGLODE, se señala lo siguiente: citamos: “En la República Dominicana, los valores actuales (2011) de cobertura forestal están entre un 30% y un 33%, lo cual muestra un incremento significativo si se compara con el 27. 52% de cobertura forestal existente en el año 1998”, cierra la cita.

O sea, en 12 años la cobertura forestal aumentó entre 2.5% y 5.5%.

Basado en estas citas, nos gustaría saber a ciencia cierta si son confiables las informaciones suministradas por el Viceministro del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, cuando dijo en Brasil que se había aumentado en 8% la cobertura forestal de República Dominicana (39% del territorio) entre el 2003 y el 2011. Es buena noticia pero por ser buena no podemos aceptarla así por así.

Suponemos que esta comparación se hizo usando una metodología similar en ambos periodos, de lo contrario la comparación no tiene validez y en eso el informe de Naciones Unidas es muy categórico.

Es difícil aceptar ese crecimiento en la superficie forestal en ocho años, en un país donde la tala de árboles se hace indiscriminadamente hasta en los parques nacionales, noticia que no debe sorprender porque sale con frecuencia en los diarios. Yo confiaría más en las cifras de FUNGLODE.

Lo raro es que esa información no se diera primero aquí y se esperara la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente que se celebra en Brasil. A esa conferencia asistió el Presidente Fernández y una mentira piadosa para celebrar su llegada, puede ser parte del esnobismo gubernamental.

Gracias a las Naciones Unidas, el Banco Mundial o el Foro Económico Mundial, que nos revela la triste realidad en la que vivimos y la pobreza de nuestra sociedad en casi todos los indicadores de desarrollo humano, seriamos un país del primer mundo, porque de acuerdo a las informaciones oficiales aquí todo marcha de maravillas.

Pero vamos a darle el beneficio de la duda al Viceministro, portador de tan buena noticia. Sin embargo, es necesario que nos aclare con cifras en qué medida ese aumento de la superficie forestal ha sido por la disminución de los incendios, como señala el informe, o por la reforestación y el desplazamiento del conuquismo. Que nos indique cómo mide la deforestación anual que registra su departamento en toda la geografía nacional. También sería importante ver si las imágenes satelitales son después comparadas con análisis de campo y si se usan los mismos métodos cuando se comparan en diferentes periodos.

En fin, se necesita mucho más transparencia en esos resultados para hacerlos creíbles.