La presentadora de televisión y diseñadora de joyas Lissa Díaz, presenta para esta temporada su más reciente colección titulada «Superestar». La misma está inspirada en las glamorosas y a la vez decadentes noches de fiesta de las superestrellas, y en los viajes siderales de «Barbarella», la famosa película de finales de los años 60″s, protagonizada por James Fonda.

[nf]Proveniente de una familia donde el arte es algo cotidiano, Lissa Díaz creció rodeada de elementos artísticos producidos por sus padres, un arquitecto y una diseñadora de interiores. «Mis padres fungían como profesores de arte, creatividad y diseño en una universidad. Los cumpleaños los celebraban con elementos hechos a mano, los cuadros y los murales de la casa también eran realizados por ellos. Yo crecí con amor al arte», comenta la joven diseñadora.

Lissa nos cuenta que es por eso que decidió estudiar diseño arquitectónico, aunque lo que realmente quería estudiar era diseño de modas. Sin embargo, debido a su juventud, no pudo ir a la Escuela de Altos de Chavón. No obstante, con su ingreso a la televisión, siempre aprovechaba la oportunidad para hacer reportajes del trabajo y la vida de diseñadores de moda, así como también se desempeñó como modelo de grandes diseñadores dominicanos. «Siempre estuve relacionada con la moda, porque también es una expresión del arte», afirma convencida.

[nf]Recuerda que siempre diseñaba sus vestidos y los de su familia. Por eso cursó estudios de ilustración de modas, aunque lo hacía como un hobbie.

Fue su ingreso a la televisión y la necesidad de lucir siempre ropa y accesorios diferentes, lo que la impulsó a diseñar y elaborar sus propios accesorios. Ella descubrió su vocación sola. Compró sus herramientas y materiales y comenzó a buscar su propia técnica para el trabajo manual. Lo primero que diseñaba eran sus característicos aretes largos, y a medida que su familia comenzó a usarlos, decidió diseñar collares, debido a que su círculo de amistades se lo demandaba.

«La gente me puso en eso y la verdad es que tuve mucha suerte, porque las personas entendieron que podía ser un comienzo de algo nuevo en mi vida, de hecho, me ha reportado una gran satisfacción, porque finalmente he podido crear algo con mis manos, porque ese deseo estaba dormido dentro de mí desde hace mucho tiempo», nos dice con un brillo especial en sus ojos.

La primera colección de accesorios diseñada por Lissa Díaz se llamó «Sibarita», y a ésta le siguió «Reliquias», una colección muy romántica basada en las perlas.

Su más reciente trabajo artístico es la colección «Superestar», la cual se caracteriza por el brillo y el esplendor de las estrellas. La diseñadora se inspiró en el universo, en las constelaciones, en el mundo sideral y también en la película «Barbarella», protagonizada por James Fonda, la cual personificaba a la guerrera del Universo que conquistaba las diferentes galaxias. «A mí siempre me ha gustado ese personaje, así que todo tiene que ver con brillo y esplendor», comenta.

Cada pieza es elaborada con cristal de Swarovsky, a diferencia de las colecciones anteriores en las que había trabajado con piedras semipreciosas y con perlas.

Con la elaboración de cada pieza, Lissa descubre un universo de sensaciones. «Siento algo tan divino porque el crear una obra de arte es uno de los talentos y satisfacciones más grandes que me ha dado Dios. Cada una es única. Cada joya tiene su propio encanto y nunca va a ser igual a otra», dice llena de orgullo la diseñadora.

Como un sello personal, Lissa Díaz acostumbra trabajar con un concepto que esté relacionado con toda la colección. Desde la inspiración de los materiales hasta qué materiales va a utilizar, cuáles colores van a predominar y qué musa o época de la historia le inspirará. Eso lo aprendió de su formación en el diseño de interiores. «Todas las piezas de una colección deben tener un común denominador, un hilo inspirador que define toda la colección».

«Superestar» está hecha con cristales de Swarovsky tallados en Austria. La novedad de algunos de los que ella ha utilizado en la colección son los colores que vienen como un arcoiris. Tal es el caso del cristal color Vitrial, Bermuda Blue, Volcano, Sahara, Heliotropo, Comet Argent, Aurum y Hematita, entre otros. Los mismos tienen efectos especiales que reflejan el brillo y el esplendor propio de las estrellas.

Según Lissa Díaz, los colores de «Superestar» son «impresionadamente bellos, porque no dan un color específico. Todos son tornasol, dependiendo del giro que se le dé y del ángulo en que se le mire. No dejo atrás el cristal transparente, el «Aurora Borealis», el rojo, fucsia, color vino, negro, acqua y lila. Sin embargo, me atrevo a decir que los protagonistas de esta colección son los colores brillantes. En fin, creo que «Superestar» es mágica y fantástica», asegura.

Los collares vienen de todas formas. Los hay largos, cortos, de una o varias vueltas. «Creo que un collar en cristal debe ser algo muy delicado», opina Lissa Díaz.

En «Superestar», la presentadora de televisión y diseñadora propone collares tipo princesa, «como aquellos que una veía desde pequeña en las revistas donde salían fotos de las reinas y princesas luciendo collares antiguos. Estoy tratando de usar ese tipo de patrones, aunque tenemos otros bien vanguardistas, porque también dispongo de collares en cristales, pero con una base transparente que los hace parecer cristalitos suspendidos en el aire, como una constelación de estrellas», explica con una impresionante pasión por lo que hace.

Esta colección consta de collares, pendientes, broches, pulseras, anillos y aretes largos y en forma de candelabros y de arañas al estilo marroquí.

Y mientras observo toda la belleza que Lissa Díaz es capaz de crear, le pregunto: ¡Cómo te autodefines? A lo que ella no vacila en responder: «Yo soy muy sensible, tan sensible que tengo que ser muy delicada, y tan delicada que me quedo en lo clásico. Soy muy de tratar a la gente con dulzura, de vivir en armonía y de estar rodeada de amor. El estado normal en que siempre trato de conservarme es en armonía y en paz», nos dice Lissa Díaz, quien imprime su buen gusto y personalidad a cada joya que moldea artesanalmente con sus prodigiosas manos hasta convertirla en una verdadera obra de arte para ser exhibida, presumida y apreciada.

[b]Ventajas del cristal del Swarovsky:[/b]

Ofrece la posibilidad de diversas combinaciones, pues se vuelve tornasol.

Perduran para toda la vida y tienen la garantía de que

No pasan de moda, sobre todo para grandes noches.

Por más de una centuria la firma Daniel Swarovsky ha suplido al mundo con cristales de calidad superior que millones han disfrutado y admirado alrededor del mundo.

Sus cristales tienen un 32% de plomo, haciéndolos de esta manera de gran calidad y apreciación.

Ofrece cristales con revestimientos especiales que se adhieren químicamente a la superficie del cristal, creando un efecto más brillante y espectacular.

Estos efectos y revestimientos especiales de cada cristal son permanentes.