LA COLUMNA DE HORACIO
Sin problemas para reunirse con su conciencia

<STRONG>LA COLUMNA DE HORACIO<BR></STRONG>Sin problemas para reunirse con su conciencia

Si el elector promedio de República Dominicana se acoge al perfil de Zulú,  el desyerbador de mi vecindario, vaticino  que la decisión de la gente va a ser bastante independiente, por lo menos de las avalanchas de dádivas y de  las estridencias de los altavoces.

Impasible destinatario de los halagos inmediatistas que los políticos esparcen en campaña, este jornalero irá hoy a las urnas consciente de que en el comité de base de Vargas cercano a su domicilio recibió oportuno  apoyo para obtener un duplicado de cédula. Tampoco olvidará de que cada vez que se acercó a algún julepe caritativo de Amable, la despensa de su vivienda fue reforzada.

Me confesó que se quedó esperando una tarjeta Solidaridad y menos pudo ingresar a alguna nominilla; pero uno de sus compadres de toda la vida es uno de esos peledeístas furibundos que comparten lo suyo, sobre todo las cajas esas de “e’ palante” que en los últimos meses resultaron una fuente importante de proteínas en los predios hogareños de Zulú.

Ayer me dijo que, como otras veces, vendrá al barrio hoy pero sin instrumentos de trabajo; solo para disiparse con su gente de por aquí. Pero lo conozco bien. Con enigmáticos vocablos, y echado cuan largo es a la sombra del almendro, solo podré sacarle en claro un par de ideas. Una de ellas será su curiosidad por saber, al acercarse las doce: “¿Qué estarán cocinando en la casa de Los Pérez?”, unos vecinos acomodados. Y seguramente le escucharé repetir lo que siempre dice cuando tiene el vientre satisfecho: “Todos los políticos de este país son iguales”. Sus palabras me dejarán complacido. Me convencen de que irá a votar como un auténtico medalaganario.

horacio@hoy.com.do

Publicaciones Relacionadas