La columna del Men

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La muerte de Stanley García creó un gran presagio con el secuestro del agregado militar de la embajada norteamericana en la República Dominicana, el coronel Donald J. Crowley.

Stanley García Muñoz nació en la Ciudad Olímpica de La Vega, el 2 de noviembre del 1943, y fue asesinado vilmente por las fuerzas especiales el 23 de marzo de 1970.

¿Pero especiales para qué? Especiales para matar.

Según nos informaron, fue chivateado por un campesino apodado “Mamonte”. Cuando recibimos la noticia de su asesinato tenía 27 años de edad. Había regresado del campo socialista sin haberse graduado de ingeniero agrónomo. Era militante del movimiento 14 de Junio. Ingresó a las filas del Movimiento Popular Dominicano que corrían las voces por doquier que el MPD era el partido de la clase obrera en espacio y tiempo el proceso de la Guerra de Abril.

Hijo de los señores Francisco García (alias Pingo) y doña Ana Rita Fernández. Varios de sus hermanos: el Dr. Henry García Muñoz y Hugo García Muñoz, que fueron guerrilleros del Movimiento 14 de Junio y estuvieron presos con Marcelo Bermúdez, que eran del 14 de Junio, igualmente Manuel Lulo Guitte, y entre otros hermanos.

Continuamos el proceso de su muerte. Esas fuerzas especiales mencionadas lo asesinaron en un campo de Gina Abajo llamado Frontera, cerca de Sierra Prieta.

¿Qué tarea desarrollaba el joven Stanley García? Podemos significar que era un líder con amor a la lucha del pueblo y de los campesinos.

Precisamente cuando Jorge Puello (El Men) salía de la cárcel sin calentar el sillón de su casa, el partido lo envió al pueblo de la Ciudad Olímpica de La Vega, Moca y Salcedo para dirigir los trabajos de guarecimiento de los presos políticos del Movimiento Popular Dominicano y de los políticos de la cárcel de La Victoria, entre ellos y otros aliados con la figura principal de Maximiliano Gómez (El Moreno).

El joven Stanley García con grandes cualidades de líder no pudo continuar su responsabilidad porque fue vilmente asesinado el 23 de marzo de 1970. Un día después del asesinato el 24 de marzo de 1970, pero el tiempo y espacio marcó el hecho histórico de más repercusión en América Latina, el secuestro del agregado militar de la embajada norteamericana en la República Dominicana, coronel Donald J. Crowley, que puso al pueblo en suspenso y los servicios del Estado del dictador ilustrado Joaquín Balaguer Ricardo.

¡Pero pueblo mío! Oigan esto para la historia, no hay récord entre dos secuestros en el que se le haya dado un buen trato humano como el dado coronel Crowley con asiento en la embajada Yanqui.

Sin embargo, el pueblo dominicano y mi mundo debemos pedir una sanción mundial a este imperio.

El coronel Crowley confesó en su cautiverio que nunca había recibido un trato represivo y que estaba en una iglesia. Sin embargo, después de los hechos, un comando antibalaguerista y antireeleccionista fue perseguido tenazmente, entre ellos el dirigente histórico graduado en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) Amín Abel Hasbum, que fue asesinado en su propia casa cerca de su hijo de dos años y de su esposa embarazada. ¿Quién lo asesinó? un calié llamado Hermógenes López, que le dio el tiro en la cabeza y que andaba con el fiscal de ese entonces Tucídides Martínez.

También fueron perseguidos Otto Morales, Maximiliano Gómez (El Moreno), entre otros fueron víctimas de esa cacería humana. El pueblo debe pedir sanción con un comité mundial de los derechos humanos para que abran un juicio al imperio más asesino del mundo (El Yanqui) que es la época en que estamos.

Teoría de Carlos Marx: La crisis del capitalismo se produce en ciclo cada 6 años y la última crisis que tiene el imperialismo y el gobierno cubano, los anuncios en el año 2005 y 2006 Y como se ve los chinos lo han desplazado de los comercios mundiales y arañando están con el derrumbado tratado de libre comercio.

La crisis monetaria en los países de Europa y Asia, prueba que el país más histórico del mundo con sus personajes Grecia, pudo haber sido el primer país socialista del mundo. Sin embargo, ha sido así.

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