La sostenibilidad es actualmente una gran tendencia en gastronomía. Y es muy probable que se ponga de moda en la cocina local. Sin embargo, se trata de un concepto considerablemente amplio y para muchos difícil de entender.
Mucha gente probablemente relacione esta corriente con el hecho de comer saludable o incluir más elementos verdes en el plato. Sin embargo, hay muchas iniciativas y organizaciones que se dedican a este tema. Entre las más conocidas encontramos a la española “Sabores del bosque”, una idea de la chef Charo Val, que trabaja la gastronomía desde la reflexión mucho más allá de los ingredientes en sí, buscando el origen de producción de los mismos y promoviendo el cultivo orgánico.
Recientemente, Val visitó la República Dominicana para compartir su filosofía como cocinera y colaborar tanto en la difusión de productos sostenibles como en labores sociales, ayudando al empoderamiento femenino a través de los fogones.
La chef sostuvo que la gastronomía sostenible se está generalizando, creando de este modo conciencia del origen de los ingredientes. “Hay que tratar de conocer el origen de la materia prima del producto y de la alimentación; hay que comer alimentos vivos y no muertos, como esos que produce la industria alimentaria, que no ofrecen beneficio al cuerpo”, explica.
Alimentación consciente. Así define la reconocida cocinera la confluencia de corrientes culinarias que dan origen a la sostenibilidad gastronómica. “En esta cocina te ocupas del alimento que comes, de su origen, qué cantidad debes ingerir y qué le aporta a tu cuerpo”, dice.
La chef explica que este tipo de cocina tiene la misma estructura de la pirámide alimenticia que la dieta mediterránea, “pero cuidando siempre la procedencia del ingrediente de la de origen vegetal y las condiciones en que fue criado el animal”.
Impulso de la cocina como marca país. Desde su experiencia como embajadora de la famosa gastronomía española, asegura que la manera más efectiva de impulsar esta actividad es apoyando los nuevos talentos y defendiendo la cultura gastronómica propia para que permanezca. “Hay que relanzarla, esto no quiere decir que se pierda la identidad culinaria de un país”, aclara.
Durante su reciente estadía en suelo dominicano Val cocinó para la Embajada de España en el país con un menú sorprendente y siempre sostenible. Frutos y tubérculos tropicales convivieron con aceite de oliva, trufa negra, perlas del preciado hongo, foie de Malvasía o queso de oveja trufado de Castilla y León.
En la apertura de la cita “Hablemos de gastronomía” junto a Inés Páez (Chef Tita) invitó a practicar una cocina sostenible, aprovechando los recursos naturales y los productores locales y generando una economía circular que haga viable quedarse a producir en los pueblos.
También participó en actos organizados por la fundación Sabores Dominicanos, donde la cocinera se mostró esperanzada con poder habilitar dentro de la estructura un área vinculada a la ONG Gastronomía Solidaria para mantener intercambios culturales “y poder venir, ya no solo yo, sino cualquiera de mis compañeros a contar su historia, porque todos tenemos una bonita historia que contar”.
Dentro de su labor como agente de desarrollo a través de la cocina, mostró sus habilidades gastronómicas y las posibilidades del producto justo y sostenible en su labor de ayudar al avance social a través de la cocina.
Sobre la chef. Charo Val, reconocida chef española radicada en la isla de Ibiza. empresaria, diseñadora, creadora y defensora del concepto Cocina Sostenible, es propietaria desde 2006 de un modelo de negocio no convencional al que ha llamado “La Alacena del Gourmet”.
Acostumbrada a dar de comer a los estómagos más exigentes, ha alimentado a estrellas como Leonardo DiCaprio, las modelos Kate Moss y Naomi Campbell, al DJ David Guetta, y también a la élite del fútbol mundial, a los mejores chefs y a la familia real española.