La Historia universal alimenta los hechos y provoca la imaginación, la ilusión, los sueños y las utopías, para entonces invitarnos al ejercicio quijotesco del encanto y de la metamorfosis de la veracidad y de las auténticas aventuras del espíritu.

Así sucede con las gestas más heroicas de la Historia Universal, siendo una de ellas la experiencia corta y significativa de la “Commune de París” que la alcaldesa actual de la ciudad de las luces Anne Hidalgo, celebra en su 150 aniversario.

Nos impresionó entre simpatía y asombro volver a la memoria de una insurrección popular que duró de marzo a mayo de 1871, con el empuje del sentimiento patriótico popular que los franceses saben aplicar y vivir desde la revolución de 1789.

De regreso de París, un amigo me manifestó sus inquietudes y curiosidad por la Commune insistiendo mucho en mis referencias.

Esto, me puso a meditar sobre el tema y lo que me quedó es la fuerza de la prensa de aquel momento con un despliegue de más de 100 periódicos tirados al día luchando contra la represión y censura. Los periódicos cambiaban de título para poder mantener y difundir su solidaridad con los “communards”, este referente me había llamado la atención cuando nuestro profesor de comunicación política nos comentaba cómo el título “Le Bien Public”, pasó a llamarse “La

Paix”, a lo que el añadía “qué toupet y cinismo llamarse La Paix, en plena revuelta y bajo el ruido de los adoquines de las barricadas”…

Recordamos la importancia de la figura de Louise Michel,una líder , que siendo pasante de profesorado realizó una enseñanza popular considerando que “las escuelas deben de ser instrumentos intelectuales para enseñarle al pueblo la rebelión”…Recuerdo que durante las manifestaciones de mayo de 1968, se mencionaba mucho su personalidad y figura por haberse opuesto al retiro de los cañones que quedaban en Montmartre…..

Luise Michel representa la figura de la mujer insurgente que en una de las manifestaciones contra Thiers agarró su falda negra la puso como bandera en el marco de una escoba y la memoria dice que fue de ahí donde nace la bandera negra de los anarquistas….Mujer de armas tomar y las tomó Louise Michel, representa la rebelión femenina por una acción de barricadas e incendios que provocó dejándole el nombre de “pétroleuse” sustantivo que recuperaron las feministas de mayo del 68 en uno de sus movimientos.

Ella, representa una figura de mujer muy poco conocida fuera de Europa, y casi desconocida en América Latina, a pesar de haber atraído la admiración y la solidaridad de figuras intelectuales como Victor Hugo y Clémenceau.

Es indiscutible que la revolución de los communards de París, evoca la última rebelión francesa del siglo 19, después de la de 1830, luego 1848.

Según la historiadora Laure Godineau, especialista sobre la historia de la Commune, la radicalización de los communards se agudiza cuando la Asamblea Nacional se muda a Versalles. El pueblo parisino vio en esta mudanza un insulto al honor, frente al sentimiento altamente republicano heredado de la primera república de 1792.

Los revolucionarios aceleran sus reivindicaciones llamando a reformas profundas como el indulto de la deuda de alquileres, acumulada durante la guerra con los prusianos, pero también eliminación de la deuda de las pequeñas y medianas empresas, exigencia de capacitación y formación para todos, derechos de educación para los obreros en escuelas obreras, colectivas.
Se reivindica abiertamente la igualdad de derechos en la educación.

Durante esos dos meses de insurrección popular y antes de la última semana de represión sanguinaria, París se vestía de afiches y caricaturas por toda la ciudad con eslóganes que manifestaban imaginación y sentido de humor por mucho que los acontecimientos fuesen dramáticos.

El pueblo parisino de 1871, clamaba la libertad y la esperanza como así lo hicimos en mayo de 1968, con un sentido poético de la insurrección.

Con las miradas del distanciamiento la Commune de París ha dejado muchas sombras y malentendidos, la misma figura de Louise Michel fue repudiada por muchos sectores progresistas por haber llamado a un gobierno de participación popular que rompiera con la centralización parlamentaria y presidencialista, sin embargo, ha sido idealizada por los anarquistas y sobre todo los anarco sindicalistas españoles que veían en ella una Federica Montseny de vanguardia.

Es interesante observar que después de haber sido condenada a los trabajos forzados , y deportada durante 10 años a Nueva.

Caledonia, Louise Michel ha sido admirada y aplaudida por muchos sectores conservadores con valoración nacionalista por haber defendido París frente a la ocupación prusiana y haber luchado con sentimiento patriótico, lo que le mereció en 1880, a su regreso de los trabajos forzados, un recibimiento de heroína nacional en presencia de toda la intelectualidad del momento , de los artistas y poetas.

La commune de París deja profundas huellas referenciales para todas las direcciones del pensamiento, invita a reanalizar la violencia y el enfrentamiento, sin dejar de llamar a los aplausos por la valentía popular frente a la desesperación y el abandono. La commune abordó ideales y sueños sobre la autogestión popular, el derecho a la dignidad humana por un seguro social, un alojamiento digno, cultura y educación para todos, desencadenando usufructo ideológico de movimientos radicales que obstaculizan la fluidez de las ideas.

La alcaldesa de París tiene un proyecto llamado “París en commun”. “París en común” juego de palabras exquisito que pone de manifiesto un referente seductor hacia los nostálgicos de la ultraderecha y que provoca a los republicanos conservadores, pero también a los social demócratas que anuncian una convivencia de paz y de cohabitación, Definitivamente pensamos que por lo menos esta conmemoración de la Commune anima a volver a pensar la historia de manera comparatista y entender que todavía 150 años después , el sector social popular sigue con problemáticas comparables , paro, huelgas, pérdida de derechos sociales y flagelos humanos como la pandemia que sin ser una guerra, problematiza la Humanidad.

Nos quedamos con los sueños de las ideas , con los poemas de Louise Michel, con la obra de Courbet, comprometido con los ideales y la belleza de las ideas populares. reforzada por el espíritu republicano del pueblo parisino.