La competitividad saca muchas empresas
del mercado industrial

La competitividad saca muchas empresas <BR>del mercado industrial

POR FAUSTO ADAMES
SANTIAGO. –
El factor de competitividad está comenzando a sacar muchas empresas del mercado de  manufacturas textiles y demás productos de zona franca, puesto que  sólo en el parque industrial Víctor Espaillat Mera, el más importante de esta ciudad, se han perdido más de 4,000 empleos en lo que va de año.

Se explicó, además, que sólo en nómina este parque genera ingresos ascendentes a los RD$200 millones mensuales y de acuerdo con las cifras ofrecidas por representantes de estas industrias, al momento se ha perdido más del 10% de los empleos que genera este parque, en tan solo cinco meses.

No obstante,  el sector de confecciones y textiles generó divisas por el orden de los US$396.98 millones el año pasado,  pese a que  los ingresos que aporta la actividad han ido mermando paulatinamente en la presente década. De acuerdo con informaciones aportadas por un importante representante del sector, entrevistado en esta ciudad, “lo grave del caso es que esta situación de despidos masivos continuará en el futuro inmediato y que por esta causa están en peligro de suspensión 1,800 empleos más, en siete empresas que operan en este  parque”.

Según sus declaraciones, en este parque industrial operaban 85 empresas al cierre del año pasado, con 40,000 empleos directos, “y en estos momentos somos 80 con 36,000 empleos, y posiblemente de aquí a dos meses más, seamos 75 industrias con  1,800 empleos menos”.

“Y si en estos próximos dos meses no se elabora algún tipo de estrategia que permita arreglar las condiciones competitivas actuales, estos 1,800 empleos se perderán y habrá que sumarlos a los 4,000 que ya se han perdido”, dijo.

Para el representante de este sector, el problema fundamental que confrontan es la falta de competitividad, y en su opinión, esta deficiencia competitiva obedece a los altos precios de la energía y a una sobrevaluación de la moneda nacional, lo cual, a su entender, han encarecido las operaciones de estas empresas.

“Un país que compite con las demás naciones con precios de energía como los hay aquí, y también con una tasa de cambio como la nuestra, no puede ofrecer sus productos a precios atractivos en el mercado internacional”.

No obstante, dijo que ha habido un acercamiento entre las autoridades y el sector para proporcionar algunas soluciones “y lo único que esperamos es que esas soluciones no nos lleguen después que cerremos las empresas, es decir, que a nosotros como pacientes no nos  llegue el suero cuando nos desahucien”.

EL INFORME DEL PNUD

De acuerdo con las informaciones contenidas en el “Informe Nacional de Desarrollo Humano 2005 del Programa de las Naciones Unidas (PNUD)”, el aporte fundamental de las zonas francas ha radicado en la creación de empleos y en menor medida, en la generación de divisas. Sin embargo, este modelo tiene que ser revisado porque su concentración regresiva con el resto de la economía sigue siendo débil, advierte el informe.

Según esta investigación, el sector se encuentra atravesando una etapa en la cual se evidencia un decrecimiento en sus exportaciones y empleos.  En este último período ha disminuido la participación de las exportaciones en el PIB, y por primera vez ha mostrado tasas de crecimiento negativas del valor exportado, hecho que ocurrió en los años 2001 y 2002.

El volumen absoluto de empleo también muestra una tendencia decreciente, pasando de 195,000 empleos que generaba en 1998 a los 172,000 que había en el 2003, lo cual indica que estas empresas tienen cada vez menos peso específico dentro de la fuerza de trabajo nacional.

También, el informe señala que estas empresas se caracterizan por su escasa vinculación con el resto del aparato productivo nacional. Constituyen, además, una suerte de enclave de ensamblaje, con muy bajos eslabonamientos productivos e integración vertical u horizontal.

Esta característica le resta potencialidad como factor desencadenante de un proceso de industrialización nacional, como sucedió en países del sudeste asiático que comenzaron con manufactura ligera de vestuario y fueron generando una triple demanda de suplidores internos de alta calidad, inserción a los mercados mundiales y elevación del nivel tecnológico de sus exportaciones.

El informe explica que en estos países el sector de vestuario fue el inicio de un proceso reciente de industrialización, y en este país, por el contrario, ese proceso quedó incompleto porque la estrategia principal del sector de zona franca de confecciones y textiles fue integrarse verticalmente cada vez más con las empresas norteamericanas, en el marco de las condiciones de acceso privilegiado que disfrutaba la región con de la Cuenca del Caribe y de la dualidad estructural que se creó en el sector industrial, que no contribuyó a modernizar el resto del aparato productivo.

EL IMPACTO HUMANO

Lo más grave del caso es que esta situación de despidos masivos está causando un impacto humano terrible, hecho que se pudo comprobar al entrevistar a varios trabajadores de esta zona, quienes se quejan de que esta situación que pasa está afectando el ingreso de muchas familias, puesto que una gran cantidad de trabajadores despedidos han vuelto a sus campos y se encuentran en estos momentos “tragándose un cable”, mientras otros han tenido que emigrar otra vez a los centros urbanos en busca de empleo, con lo cual seguirán aumentando los cordones de miseria que hay en las grandes ciudades de la República Dominicana.

Además, una fuente reveló que un contratista muy importante, que hacía muchos encargos en Santiago, se fue a la quiebra y la empresa tuvo que cambiar de dueño. “Esa compañía nueva no tiene las mismas políticas de administración que la anterior, y ha creado un nuevo sistema de colocación de contratos, aparte de que movió trabajos para otros países, porque ellos no tenían contratos previos aquí”, reveló la fuente.

“Al pasar esto con esta compañía específica, la cual se puede decir que tenía una relación comercial muy estrecha con las empresas dominicanas, cuando ellos solicitaron cotizaciones para contratar trabajo, por problemas de competitividad, las empresas dominicanas no le pueden ofertar mejores condiciones y precios, y por tanto, estas nuevas empresas han hecho contrataciones con otros países”, explicó.

EL INFORME DEL CNZFE

De acuerdo con el informe estadístico 2004, elaborado por el Consejo Nacional de Zonas Francas de Exportación (CNZFE), la inversión acumulada de la rama de la actividad de confecciones y textiles posee en la actualidad inversiones acumuladas por el orden de los US$550.69 millones, es decir, un 14% de participación del total de las inversiones con que cuenta el sector.

Sin embrago, de acuerdo con este informe, las divisas generadas por el sector de confecciones y textiles han caído en un 32.54% en los últimos 5 años, al pasar de los US$588.50 millones a los US$396.98 millones.

También, cabe destacar la importancia de los parques industriales de Santiago, ya que el total de empleados de las zonas francas de esta región es de 91,025 trabajadores, es decir el 48% de los 189,853 empleados de zonas francas que tiene el país actualmente.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas