Las familias que residen en la comunidad de Máyiga Arriba, municipio de Yamasá, provincia Monte Plata, a nivel geográfico están bastante cerca de la ciudad de Santo Domingo, pero un poco rezagados en el calendario del progreso que exhibe la República Dominicana.
La necesidad de una carretera para llegar al lugar, la carencia de fuentes de empleo y mejoría en la asistencia de los servicios de salud, son tan solo algunos de los problemas que sufre esta población, que ha sabido sobrevivir por muchos años de la producción agrícola, principalmente del cultivo de cacao. Además de que tiene la cuenca de Máyiga, que alimenta el río Ozama.
“Tenemos una situación bastante difícil, que es ese camino. El camino a veces retrasa los proyectos. Si uno se enferma aquí es un problema porque llegar al centro de salud se tarda mucho. También con los muchachos, una vez que terminan el nivel básico en la escuela de aquí, se le hace difícil continuar, porque donde deben ir se le hace más lejos por el mal estado del camino”, señalan la mayoría de los residentes del lugar.
En Máyiga Arriba sí tienen agua potable, una escuela básica y cuenta, aunque con pocas horas como aún en muchas zonas del país, energía eléctrica; pero hace falta desarrollo social y ambiental, y es por ello que la Fundación Sur Futuro y la compañía Coca Cola han decidido apoyar a la comunidad mediante el proyecto “Recuperación Social y Ambiental de la Microcuenca del Río Máyiga”.
El proyecto en su primera etapa va dirigido a mejorar el nivel de ingresos de 1,190 familias y a la vez contribuir a la restauración ecológica de 2,880 tareas de suelo degradado, con siembra de bosques productivos de cacao, frutales y plantas forestales, informó la presidenta de Sur Futuro, Melba de Grullón, al reunirse con los comunitarios.
Dijo que para beneficio de las familias, se ha construido un vivero con capacidad de producción de 32 mil plantas de cacao, de las cuales 20 mil ya están en el nivel de salida.
“Además hemos realizado capacitaciones técnicas a los productores sobre el manejo del cultivo, manejo de plagas y manejo post-cosecha del cacao, beneficiando a 33 hombres y 21 mujeres”, indicó.
Dijo que esta primera etapa del proyecto solo cubre el 20% de los más de 6,000 habitantes que tiene la cuenca de Máyiga.
Además del vivero para el cultivo de cacao, se le ha entregado a los comunitarios 132 lámparas solares y 32 estufas limpias, con las que el cocinar con leña quedó en el pasado.
De su lado, Vielka Guzmán, gerente de Asuntos Públicos y Comunicaciones del Caribe de Coca Cola, expresó que “apoyar programas de conservación del recurso agua es de vital importancia para nosotros, pues este tipo de acciones forma parte del compromiso de la Compañía con el cuidado del medioambiente y los recursos naturales, así como nuestra promesa de mejorar la vida de las comunidades ”.