La conexión cárcel-delitos

La conexión cárcel-delitos

El aislamiento carcelario tiene que mostrar eficacia en este país porque llevando a prisión a personas en conflicto con la ley se persigue primeramente proteger a la sociedad de quienes la agreden de muy violenta forma. Cada vez que se da a conocer que actos criminales provinieron de órdenes dictadas tras las rejas, los fines preventivos de la justicia caen en frustración; y así ocurre una y otra vez. Años atrás las autoridades del Ministerio Público se mostraron convencidas de que al sistema de reclusión penal le faltaba la barrera que impidiera contubernios entre encarcelados de influencia y poder en el bajo mundo y sus servidumbres en libertad. Se han registrado, incluso, concertaciones para delitos complejos de fraudes en cadena guiando desde las celdas a las marionetas actuantes. El bloqueo electrónico prometido nunca se estableció, aparentemente por razones de costo, aunque el costo social mayor se materializa en renovadas amenazas y acciones delictivas.

La posesión de teléfonos celulares es lograda fácilmente en los encierros sin siquiera procurarse que las llamadas generadas desde una privación de libertad que suprime derechos a tal comunicación pasen por filtros que garanticen que no está siendo utilizada para transmitir órdenes de asaltar y asesinar. La regla efectiva vigente hasta en los corredores de la muerte de otros países permite tales llamadas al mundo exterior pero controlando bien sus contenidos.

Emergencias por falta de agua

Mientras se admite con franqueza que falta conjurar en sus causas el deterioro de las fuentes naturales de agua, procede tomar medidas inmediatas para alivio de la escasez estacional, o de exagerada duración que daña cultivos y hatos. Es el caso actual de una extensa zona de la Línea Noroeste. Suele apelarse a reservas del subsuelo, sin abusar de ello, y al empleo de suplementos alimenticios fáciles de obtener para conjurar el empobrecimiento del pasto usual en la zona.

El asunto es responder con prontitud a la emergencia. Son crisis tan periódicas como las exageraciones del clima contra las que se reclama la aplicación creciente de programas de preservación de bosques en cuencas, corrientes fluviales y caudales de embalses de presas receptores de sedimentación generadas por deforestaciones.

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