La Consolidación del Bipartidismo

La Consolidación del Bipartidismo

 

El sistema de partidos en el cual son dos los partidos políticos que protagonizan la competencia político-electoral, ha sido calificado como bipartidista o dualista. Como contraposición al sistema de partido único, propio de los regímenes totalitarios, Duverger afirma que la existencia del dualismo y el multipartidismo, es una expresión del pluralismo político, característica del sistema democrático (Duverger, 1996).  Sartori, analizando el sistema parlamentario, afirma que “existe un formato bipartidista siempre que la existencia de terceros partidos no impide que los partidos principales gobiernen solos, esto es, cuando las coaliciones resultan innecesarias”. (Sartori, 1998). También, añade Sartori,  la alternabilidad y la competitividad son características importantes del bipartidismo, pues si un partido político ganara siempre, como sucedía en la India o México, el sistema de partido sería predominante o hegemónico, y no bipartidista.

Para Duverger, la configuración de un sistema bipartidista tiene que ver con la sicología del votante y el deseo de que su voto tenga valor decisivo. En ese sentido afirma que “los votantes advierten muy pronto que sus votos se pierden si continúan entregándolos al tercer partido: de ahí su tendencia natural  a votar al menos malo de sus adversarios para evitar el éxito del peor” (Duverger, 1992). El resultado de esta actuación es la polarización de las elecciones y la consolidación del bipartidismo.

En América Latina el bipartidismo ha estado presente desde la conformación de muchas de las naciones que integran la región. La lucha entre liberales y conservadores, asumiendo estas denominaciones unas doctrinas que no exactamente coincidían con las de sus homólogos europeos, fue una característica del siglo XIX y buena parte del siglo XX.

El bipartidismo en la República Dominicana. En la República Dominicana, el formato bipartidista estuvo presente desde los mismos días de la fundación de la República. En diversos textos de historia se relata como el fenómeno independentista enfrentó desde sus inicios a una corriente conservadora y a otra liberal, lo cual tendría una expresión temprana con la lucha entre santanistas y baecistas. Más tarde ese dualismo lo encarnarían los partidos Azul y Rojo, y a principios del siglo XX los seguidores de Juan Isidro Jiménez y Horacio Vásquez, protagonizando las disputas entre “bolos” y “coludos”.

A partir del inicio de la construcción democrática, terminada la dictadura de Trujillo, podemos decir que el bipartidismo ha sido predominante en nuestro país. La primera gran polarización la escenificaron el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y la Unión Cívica Nacional (UCN), en los comicios celebrados el 20 de diciembre de 1962, y que ganó el PRD con Juan Bosch como candidato, obteniendo 619,491 votos (59.53%) frente a los 317,327 (30.08%) que alcanzó  Viriato Fiallo, candidato de la UCN.

En los procesos electorales subsiguientes se conformó un bipartidismo que tuvo al PRD y al Partido Reformista (PR) como principales competidores. Este dualismo se mantuvo hasta las elecciones del 16 de mayo de 1990, en que surge como la fuerza política más votada el Partido de la Liberación Dominicana (PLD),  que obtuvo 653,278 votos. En esos comicios el PRSC sacaría 647,626 votos, el PRD 444,086 votos, y el Partido Revolucionario Independiente (PRI), liderado por Jacobo Majluta, 135,659 votos. Esta nueva configuración de partidos, que podríamos calificar como un sistema de partidos de pluralismo moderado, se mantuvo hasta el año 2002, con tres partidos políticos (PRD, PRSC y PLD), que se repartieron el favor del electorado y ocuparon de manera alterna la presidencia de la República y la dirección del Congreso y los municipios.

La presencia del bipartidismo empieza a ser nuevamente preponderante a partir de las elecciones del año 2004, cuando uno de los tres partidos políticos que había dominado el escenario nacional, el PRSC, obtiene únicamente 294,033 votos (8.14 %). En las elecciones presidenciales del 2008, el PRSC obtendría 187,645 votos (4.59 %), y a partir de esa fecha participaría como aliado al PLD, en el 2012 y al Partido Revolucionario Moderno (PRM), en el 2016. El nuevo formato bipartidista ha sido protagonizado por el PLD y el PRD, aunque en los recientes comicios la posición del PRD ha venido a ser ocupada por el Partido Revolucionario Moderno (PRM).

Resultados 2016. Los resultados de las elecciones presidenciales celebradas el domingo 15 de mayo de 2016, consolidan el sistema bipartidista dominicano, teniendo al  Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y al Partido Revolucionario Moderno (PRM) como sus principales protagonistas. Si sumamos los votos obtenidos por ambos partidos en el nivel presidencial, nos encontraremos que estos llegan al 76.04 % del total de votos válidos, y si se consideran los votos alcanzados por sus aliados, llegarían a un  96.72 %. Las otras tres fuerzas políticas que le siguen en cantidad de votos son el PRD, con 270,445 votos (5.86%),  el PRSC, con 259,390 votos (5.62%)  y Alianza País (ALPAIS)  con 84,399 votos (1.83%), de las cuales solo ALPAIS presentó una candidatura alterna a la presentada por el PLD y el PRM.

En cuanto al voto en los niveles congresual y municipal, la gran mayoría de escaños congresuales y posiciones electivas en el nivel municipal, pertenecen a estos dos partidos políticos. Si bien el PLD domina ampliamente  tanto el Senado (26 senadores), como la Cámara de Diputados (106 diputados), el PRM es la segunda fuerza política con 2 senadores y 43 diputados.

Si analizamos los resultados a nivel de colegios electorales, constatamos que en el nivel presidencial el PLD quedó en primer lugar en 14,791 colegios electorales, mientras el PRM en 1,040 colegios. El PRD ganó únicamente 15 colegios, el PRSC 14 y Alianza País 1 colegio.  En el nivel congresual también el PLD y el PRM alcanzaron la mayor cantidad de victorias: el PLD ganó 13,326 colegios y el PRM 1,263 colegios. En el nivel municipal el PLD ganó 8,898 colegios mientras el PRM quedó primero en 4,088 colegios  Hay que destacar que en la mayoría de los colegios, cuando uno de estos dos partidos no alcanza el primer lugar, se posiciona en segundo.

 

 

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