El presidente Danilo Medina denunció en su encuentro reciente con la prensa que cubre el Palacio presidencial que “hay conspiración” contra el proyecto de construcción de dos plantas de generación en base a carbón.
El mandatario ha explicado que existe el interés en la reducción del déficit de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) que es de un 1.7 o 1.8 por ciento, porque de seguir así resultaría insostenible para los próximos anos.
El presidente es consciente de la ventaja que ofrece la planta de generación en base a carbón. He dicho en otra oportunidad que cuando Danilo era ministro de la Presidencia de la República lo llevamos a conocer una planta de generación a carbón en los Estados Unidos, acompañado por el entonces vicepresidente de la CDEEE, invitado por el empresario de Malasia Joseph Chong, quien introdujo la barcaza Victoria I, en tres meses en el año 2000.
Al malayo le hicieron la guerra por todos los medios. Pero la batalla no fue solo personal para que se retirara del país. Se le hizo una oposición terrible porque sectores económicamente poderosos conspiraron contra el proyecto de generación a carbón. Desde entonces, se conocían los números que la generación en carbón era más factible que las plantas térmicas o de generación en diesel.
El proyecto en carbón tiene costos sumamente bajos, y ya existen tecnologías que reducen o limitan la contaminación. Era y sigue siendo tan conveniente porque genera beneficios hasta para tener apagadas plantas de generación en base a combustibles altamente costosos. Y ese miedo a ser sacados del mercado, ese interés a no ser desplazados del mercado, es lo que genera la oposición y la conspiración al proyecto en carbón.
Por eso, se le hizo la guerra a ese proyecto y no prosperó. Posteriormente, se hizo otra licitación y la empresa Emirates Power ganó, después de muchos conflictos, y no se ofrecieron los financiamiento ni las garantías financieras necesarias para llevarlo a cabo. A ese proyecto también se hizo la guerra para que no pudiera realizarse.
Los estudios divulgados indican que hay un déficit de generación de 1,451 megavatios y es urgente instalar por lo menos 600 megavatios. Pero los que conspiran contra el proyecto a carbón son tan poderosos que tratan de cambiar las agendas de los presidentes y hasta de los más altos funcionarios. Y realizan campañas mediáticas y hasta acuden a procedimientos judiciales o ambientales para boicotear ese proyecto.
Pero gracias a Dios, la actual gestión de gobierno del presidente Danilo Medina ha decidido llevar a cabo ese proyecto, de manera firme y decidida, a pesar de la conspiración, porque entiende que es lo más conveniente para el país.
Y esa determinación por los intereses de la nación y no de un grupo en particular merece el apoyo de todos los sectores sensatos, empezando por el PLD, actual partido en el Gobierno.