La Constitución y los teoremas con causalidad invertida

La Constitución y los teoremas con causalidad invertida

En las Ciencias se denominan variables recursivas a aquellas que siendo efecto, a su vez, ejercen acción causal sobre la variable que era originalmente sólo causa. O sea, que el efecto se revierte sobre la causa, creando lo que Myrdal llama “causación circular acumulativa”, que en dominicano equivale a “círculo vicioso”. Algo diferente ocurre cuando, por torpeza o a propósito, se pone “la carreta delante de los caballos”.

Un socarrón amigo suele decir que el nombre marca el destino de las personas, que los personajes ilustres nacen con nombres de calles.

Así, Winston Churchill y  Núñez de Cáceres, nacieron con nombres de avenidas; Mauricio Báez, de centro deportivo; lo mismo los peloteros.

El que nació para batear trae un nombre de bateador: “Sammy Sosa”, “Manny Ramírez”. Cuando se pone nombre a una calle o lugar de alguien que no trajo nombre para eso, la gente no lo acepta.

Pocos les  dicen al aeropuerto de Caucedo ni a la avenida del puerto los nombres oficiales que les pusieron, sin importar que los homenajeados tengan grandes méritos, sólo que no nacieron con nombres de calles. La gente del pueblo, según Huchi Lora, sabe eso, y es por lo mismo que muchos padres ponen nombres americanizados a sus hijos, como Jayson, Junior, Richard, etcétera, con la expectativa, aparentemente razonable, de que  nazcan con visa americana.

No es totalmente distinta la pretensión (¿O simulación?) de quienes  haciendo una nueva Constitución intentan cambiar por ley la conducta de los dominicanos quienes, empezando por el Presidente y las demás autoridades,  violan a diario las leyes por paquete y al detalle.

Lo mismo la historia del blindaje de un país sin  electricidad, sin empleo, sin aulas, y lleno de  drogas, violencia, delincuencia y basura. O sea, que según el teorema implícito, estamos blindados por  y para las amenazas externas pero no para las endógenas; cosa difícil de entender.

Pero para reafirmar la “tesis” se decreta que todos los sectores se aboquen a discutir la Reforma, puesto que si eso hacemos, prueba es que ese es el principal y único problema que tenemos.

Pues, “por lógica” (como dice Ciriaco, el desdentado y analfabeto sereno del edificio, para darle peso a su argumento), ningún país que esté mal se concentra en discutir una Constitución que nadie respeta y que ninguno de los grandes problemas, nuevos y ancianos, del país resuelve.

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