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Washington. La construcción de vivienda nueva en Estados Unidos cayó en febrero, cuando una dura ola de clima invernal congeló las nuevas obras en el nordeste y medio oeste del país.
Los constructores comenzaron obras a una tasa con ajuste estacional de 897.000 viviendas en febrero, un brusco descenso del 17% desde enero, indicó el Departamento de Comercio. Las nuevas obras cayeron un 56,5% en el nordeste y un 37% en el medio oeste.
El reciente crecimiento del empleo, bajas tasas hipotecarias y una gasolina más barata todavía no han desatado el gasto de los consumidores en bienes caros como la vivienda. En cambio, los consumidores parecen estar pagando sus deudas.
Las constructoras esperan ver un brusco aumento en el número de personas que vive de alquiler. Los permisos residenciales aprobados subieron un 3 por ciento, a una tasa anual de 1,09 millones. Todo el aumento correspondía a apartamentos, compensando un descenso en los permisos para viviendas unifamiliares.
