Como una bendición de Dios y la respuesta a sus oraciones recibieron ayer los munícipes del residencial “Ciudad Arquitecto Pablo Mella Morales”, la inauguración de la iglesia Inmaculada Concepción de María, por parte de la Constructora Bisonó.
De igual forma, los feligreses residentes en el residencial, ubicado en el kilómetro 18 de la autopista Duarte, resaltaron la disposición de cooperación del señor Rafael Bisonó, presidente de la constructora, quien estuvo presente en el acto junto a su familia.
La inauguración fue presidida por monseñor Faustino Burgos Brisman, quien ofició la primera misa en la moderna iglesia, que tiene una capacidad que supera las 600 personas.
“Es una obra y un aporte muy importe para todas las personas que residimos en este residencial”, dijo la joven Brígida Melo, coordinadora de las actividades religiosas.
En iguales términos se expresaron Santa Asia del Rosario y Edison Contreras, presidente del Consejo de Disciplina. Explicaron que antes de ser construida la nueva iglesia, los feligreses del residencial se congregaban en un gazebo.
Rafael Bisonó. Al hacer entrega de las llaves de la iglesia al padre Roberto Solano y a monseñor Burgos Brisman, el señor Bisonó afirmó que no cambiaba ese momento que estaba viviendo por ningún bien material o “los pesos que me haya ganado en este proyecto”.
Dijo esperar que todas las familias lleven a sus hijos a la iglesia y los educan en la religión de Dios. Reveló que a diario ora para pedir por el bienestar de todas las familias. Anunció que tiene en proyecto construir una guardería infantil y un centro de estudios.
En tanto el padre Solano agradeció la donación y dijo que la comunidad desea larga vida al señor Bisonó y a todos sus familiares, por sus grandes aportes.