La contaminación moral (2)

La contaminación moral (2)

A raíz de mi artículo del pasado jueves 23, varios lectores me han llamado por comentarlo, así como por los lectores de la página de Hoy Digital, por lo cual me creo en el deber de ampliar los conceptos emitidos en ese artículo de “La Contaminación Moral”.

La transformación más profunda de los tiempos modernos, que ha conmovido al planeta en el siglo XX, fue fruto de la consolidación del capitalismo y el estancamiento del avance comunista, que dejó de ofrecerle el paraíso a quienes creyeron militantemente en la doctrina marxista.

La conducta social se fue transformando, y a nombre de protestar contra el orden establecido y la guerra de Vietnam, hubo un destape del comportamiento, en que las costumbres tradicionales se derrumbaron con el avance del consumo de droga; la juventud se creyó con el poder de incursionar en el mundo de las drogas, y más durante concentraciones humanas, que en Estados Unidos y Europa causaron honda preocupación al orden establecido.

Había llegado una nueva era al mundo, la de Acuario, que con la prédica del amor y la paz, fascinó a millones de jóvenes, influyendo para que se iniciara la desintegración de la familia, y por ende del matrimonio; se extendió el consumo de drogas, y la corrupción y la violencia hicieran su aparición, como forma de alcanzar, por medios violentos, lo que la sociedad exigía que fuera mediante el trabajo continuo.

La contaminación del medio ambiente había alcanzado su clímax en la década del 70 del siglo pasado, con el apabullamiento de las naciones industrializadas, que no se detenían en escrúpulos morales a la hora de explotar la Naturaleza en sus países y en los pobres, para enriquecerse y dejar marchitos los terrenos y la atmósfera contaminada.

De esa rebelión juvenil de los años 60 quedó algo positivo. Fue el nacimiento y preocupación para salvar el medio ambiente de la contaminación de todo tipo, que amenazaba aniquilar al mundo en pocos siglos. Gracias a esa toma de conciencia, movimientos como el de los Verdes y la concienciación que ya existe en casi todos los países, la Naturaleza se ha ido recuperando y hasta ahora se mantiene para prolongar la vida en el planeta por varios siglos más.

Pero marchando en vía contraria a esa toma de conciencia, para enfrentar la contaminación del medio ambiente, se desarrolla, con demoledor avance, la contaminación moral que azota a las sociedades y va en aumento ya que los humanos, influenciados por los medios electrónicos al alcance mediático de todos, buscan ofrecer la idea que la satisfacción hedonista del ser humano está por encima de las creencias y concepciones morales que guiaban a los pueblos de antes para una vida en armonía.

La contaminación moral ya nos atormenta. Podría ocurrir que su infiltración viene determinada por la despreocupación que tal cosa está ocurriendo a ojos vista, en especial por la forma tan peculiar de la vida en pareja de hoy en día, donde haber tenido más de un esposo(a) o simplemente unirse para convivir bajo un mismo techo es lo normal. A esto se une la tendencia de exponer a la vista de todos las desviaciones y las deformaciones de los sexos, con las uniones, supuestos matrimonios de parejas del mismo sexo, distorsionando por completo la sociedad tradicional.

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