“La Convergencia nacional, juntos podemos reconstruir el país”

“La Convergencia nacional, juntos podemos reconstruir el país”

Los dominicanos estamos ansiosos: queremos salir de esta encrucijada, asumir juntos la sagrada tarea de reconstruir nuestra patria, asechada por la violencia, la deshonestidad, la corrupción y la falta de afirmación colectiva como pueblo. En mayo de 2016, tenemos una cita con la historia. Les toca a los dominicanos ejercer el sagrado deber del voto, para escoger las personas que dirigirán para bien o para mal, los destinos de nuestro pueblo.

Nuestra manera de votar dice mucho en cuanto a nuestros principios, valores ciudadanos y cristianos. Sobre todo de nuestra manera de mirar la vida. Hay que acabar con los cantos de sirenas, debemos evitar que nuestros corazones sigan contaminados por las mentiras, por la soberbia y por la falta de valores éticos y cristianos, en muchos de nuestros políticos.

Abramos bien los ojos, oídos, pero también nuestros corazones para solidarizarnos con los que más sufren. Tu voto debe ser uno de solidaridad con las personas más afectadas por los presentes males de nuestra política dominicana.

Para nadie es un secreto que el PLD más que un partido, se ha convertido en una asociación de empresarios políticos sin límites.

Para acabar con los atropellos que ha venido sufriendo el pueblo dominicano, solo existe un medio electoral y los es: “la unidad de un pueblo como desafío, con un gobierno de Convergencia Nacional”. Es tiempo de olvidar y dejar atrás los errores del pasado. Vimos cómo en el último proceso electoral alrededor de diez partidos emergentes tratan de unirse en un frente común, pero que las diferencias personales de la mayoría y las ambiciones de poder no le permitieron ir unidos y todos conocen el fracaso de estos partidos, que al ir solos a las elecciones ninguno sacó la cantidad necesaria de votos para quedar inscritos.

Para acompañar al licenciado Luis Abinader, se debe buscar un candidato(a), que además de su popularidad, sea una persona que ocupe el puesto con calidad ética, tenga una moral e incuestionable honestidad. Por lo tanto, las personas postuladas para ocupar los diferentes puestos, tienen que poseer las cualidades mencionadas y no menos importante, el deseo de trabajar para mejorar el estado desastroso en el que vive nuestro país. No se aceptarán trepadores, oportunistas, inquisidores, ambiciosos, etc…

Ya es tiempo de que todos los partidos y personas participantes en este movimiento vayan preparando un programa de gobierno, con ideas de cómo mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos y así obtener y crear un gobierno que tome las medidas necesarias para romper con el clientelismo político y con el esquema de la dependencia, buscando fuentes de energía y que sepan que su misión es gobernar para todos, en aras del bien común.

La “Convergencia Nacional” más allá de los apasionamientos político partidistas, debe comprometerse en educar a la ciudadanía y en especial a sus militantes, para que en el silencio y en la intimidad de la caseta de votación sepamos distinguir entre el grano y la paja, entre la verdad y la demagogia, entre la vocación por el servicio y el afán de servirse.

Para culminar, en la CONVERGENCIA, se debe una visión de país, donde se pueda vivir en concordancia, solidaridad y paz, donde se fomente el respeto a la “Constitución y a las Leyes”, las defensas de los derechos de las personas más pobres y necesitadas y un proyecto de país marcado por la inclusión, más allá de la coyuntura electoral. Donde el diálogo y la reconciliación sean los desafíos y tareas permanentes de la sociedad.

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