Ramón Antonio Salcedo 
Cotuí, Sánchez Ramírez. La convocatoria de una marcha de protesta, programada para las primeras horas de este miércoles, está generando gran tensión y expectativas en las poblaciones de Cotuí y Maimón.
La jornada de protesta busca solidarizarse con más de 600 familias que serían reubicadas desde las inmediaciones de la mina de oro y plata hacia otra área de Sánchez Ramírez.
El éxodo de los comunitarios de El Naranjo, El Higo, Las Tres Bocas, El Rayo, Arroyo Vuelta, entre otras localidades, comenzó a discutirse entre representantes de las comunidades y la minera Barrick Gold hace más de dos años. Todo parecía avanzar con normalidad hasta que surgieron inconvenientes relacionados con las evaluaciones de los precios de los terrenos y las plantaciones cacaoteras, así como otros cultivos agrícolas.
En los últimos meses del pasado año 2024, se realizaron piquetes, vigilias, viacrucis y protestas esporádicas cerca de la mina de oro.
Los ánimos se caldearon a mediados de este mes, cuando los campesinos bloquearon el paso de vehículos que, presuntamente, transportaban técnicos de la compañía canadiense para realizar estudios y evaluaciones en el área donde se planea construir una nueva presa de cola.
Tras las protestas, los comunitarios fueron dispersados con disparos y gases lacrimógenos, dejando varios heridos, entre ellos un sacerdote católico.
La marcha de este miércoles
Los organizadores de esta nueva jornada de apoyo a las familias campesinas que exigen un pago justo por sus propiedades planean iniciar la marcha simultáneamente a las seis de la mañana en Cotuí y Maimón.
La movilización incluirá participantes a pie y en vehículos, quienes se reunirán frente a la entrada principal de la compañía minera alrededor de las nueve de la mañana. Una vez congregados, los activistas leerán un documento que será entregado a representantes de Barrick Gold, expresando su postura respecto al conflicto.
De acuerdo con dos líderes de los grupos populares de Cotuí, Óscar Pérez (Tatalle) y Agripina Camacho, las comunidades de Zambrana no están solas. Según ellos, la marcha de este miércoles marcará el inicio de un programa de actividades que podría culminar en un paro general de los pueblos del Cibao, exigiendo que estas familias no sean burladas ni engañadas por la minera y el gobierno.
También saludaron la solidaridad de diversas organizaciones barriales, populares, profesionales, religiosas y sindicales que se han unido para respaldar a las comunidades en esta y otras jornadas cívicas.
Reuniones y mediación católica
El obispado de la diócesis de La Vega, junto con representantes de las comunidades afectadas de Zambrana, Cotuí, Barrick Gold y el gobierno, ha llevado a cabo dos rondas de diálogo, aunque sin llegar a una solución para este conflicto, que sigue escalando con la marcha convocada para mañana.
Tanto el gobierno, como la cúpula de la Iglesia Católica, la Cámara de Comercio de Sánchez Ramírez y representantes gubernamentales, están gestionando una solución a través de mesas de negociación y diálogo. El objetivo es resarcir a las comunidades afectadas por las operaciones de extracción de oro y plata en Pueblo Viejo, Cotuí.
